miércoles, 14 de julio de 2010

Más lectura = menos estrés

La sensación obtenida después de leer un libro es indescriptible. Es entre añoranza de seguir exprimiendo historias o recuentos, y ánimos de iniciar una nueva aventura.


En semanas pasadas, no he tenido el ímpetu de antes en ponerme a leer como solía hacerlo, quizá  por el cansancio  mental que me provocó el iniciar un nuevo trabajo. Lo cierto es que el reto que me impuse hace algunos años de leer al menos diez páginas por día no lo había venido cumpliendo. Pero el leer de un tirón las últimas 52 páginas de este último libro, fue mágico, me revitaliza y me hace tener nuevas metas en este tenor.


Hoy he iniciado con una nueva aventura y espero que muchos de los que ahora leen estas líneas se apeguen a sus aventuras impresas y sientan la misma emoción de abrir un libro y poder oler su existencia mientras seguimos línea a línea, cada una de esas historias.

2 comentarios:

K. dijo...

Absolutamente! Comparto la sensación. Qué delicia leer. :)

¿Qué libro fue?

Saludos.

Javier ... [ M. M. M. ] dijo...

México negro, de Francisco Martín Moreno.