viernes, 31 de diciembre de 2010

¡¡¡Que paaaaaaase el próximo año!!!

Y se va este 2010... El próximo año comenzaré con nuevas facetas en esta Ruta de Escape, que me den nuevas esperanzas y nuevas ilusiones...

FELIZ AÑO 2011...


*No leemos hasta el próximo año.

martes, 28 de diciembre de 2010

¿Inocentada?

Pensé que era por el día, una broma de mal gusto...

Lamentablemente es verdad =S

Las grandes constantes..

Dudas, decepciones, estrés, insatisfacciones... este 2010 ya está por terminar...

Algo bueno debe de salir de todo esto.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Un año más...

Si bien, los anteriores han traído enseñanzas, tristezas, alegrías... Este debe ser mejor...

Las decisiones son las que definirán el éxito...


lunes, 13 de diciembre de 2010

Las tinieblas de la luz...

La noche trae malos augurios… La oscuridad me aumenta las ansias y la claridad el miedo…
Detrás de las sombras se esconden los demonios que de día duermen en mi cabeza… Frente a la claridad del día, se hacen presentes las realidades sangrantes en que cada uno de nosotros vivimos….

domingo, 12 de diciembre de 2010

sábado, 11 de diciembre de 2010

Crónica resumida de mi insomnio

Una de la mañana, escucho el noticiero repetido del día anterior...
Dos de la mañana, desespero al no poder leer y no poder dormir...
Tres de la mañana, escucho los autos en la calle...
Cuatro de la mañana, escucho con detalle los sonidos de mis sueños...

...

6.25 a.m. marca mi despertador... ¡¡¡es hora de levantarse!!! .... Claro, ese día fue fatal...

jueves, 18 de noviembre de 2010

El pasado se hace presente en mi futuro...

... esas visiones irreconocibles me alcanzan

corro lo más rápido posible

para evadir episodios de ese pasado desmesurado

que se empeña en ser presente

e invadir prematuramente mi futuro.

martes, 2 de noviembre de 2010

Décimo acto: El final.

Los dos jadeaban sobremanera. Carlos le lamia los senos con gran excitación, desde el primer día la deseó. Regina gemía extasiada. Hacía tanto tiempo que no sentía lo que ahora. Se sentía mujer.
Regina lo abrazó clavándole levemente las uñas por toda la espalda; él respondió tomándola por las nalgas para que el ritmo fuera más duro. Ella comenzó a temblar, el no aguantaba más. En un gemido ruidoso, los dos se abrazaron con gran fuerza. Él ahora temblaba. Nunca se había sentido tan...
— Don Carlos, ¿le sucede algo? — preguntó ella.
Carlos Padilla había enviudado de una manera súbita, apenas cinco años después de casarse. Hilda fue el gran amor de su vida. Desde el primer momento supo que eran el uno para el otro. Un infarto fulminante, a los 33 años los separó. Varios meses estuvo absorto en sí mismo. Viajes, fiestas, momentos, eso lo había perdido en tan sólo un instante. No lo aceptaba. No era justo. Por qué carajos Dios había sido tan injusto. Desde ese día maldijo la vida, sus creencias de un futuro feliz y se dedico a autodestruirse. Si no podía ser feliz con ella, con nadie más.
— ¿Don Carlos?
— Eh, hola Regina, ¿cómo estás?
— ¿Se siente bien? — preguntó con muy notada curiosidad.
— Claro, ¿por qué la pregunta?
— Es que, parecía que soñaba, y se nota que era un sueño agradable.
Se ruborizó al verla. No comento nada al respecto. Se puso en pie y comenzó a caminar alejándose. Regina estaba confundida.
— ¿Por qué se va? ¿Le molestó mi comentario?
— No muchacha, me molestó mi instinto.
Jamás pudo imaginarse lo que escucharía.
— Yo siempre hago caso a mi instinto — dijo ella con voz firme —, sabe más de nosotros porque viene del alma. Es lo que en verdad somos.
Don Carlos detuvo el paso. Volteó a verla. Ella se acercaba muy seria.
— Desde el principio supe por qué nunca me miraba a los ojos cuando hablábamos. Tenía miedo de darse cuenta de que en realidad sentía algo más que condescendencia hacía mi por mi fracaso en el matrimonio. Sentía miedo de volver a sentir lo mismo que sintió por su esposa. Tenía miedo de comenzar de nuevo.
— En parte tiene razón. En parte, porque aún sigo sintiendo miedo, aún creo que no debo de hacer caso a esto.
— Sólo déjelo correr. Que fluya. Desborde todo eso que tiene aprisionado desde hace tantos años.
Inmersos en la conversación, caminaban, él marcando el rumbo, ella, dejándose llevar, fluyendo.


Los primero rayos del sol se colaban por ventana. El aroma del placer aún estaban presentes en la habitación. Carlos Padilla se sentía angustiado. Cuando se giró para poder entender que fue lo que los llevó hasta ese punto, ella ya no estaba. Se sintió pesado. Aún aturdido alcanzó el control remoto de la televisión y la encendió para no escuchar el silencio que lo acusaba sin miramientos. Él, después de muchos años, lloraba.


Regina no podía contener su llanto. Aún no sabía por qué había llegado tan lejos con aquel sentimiento carnal el cual sólo tuvo una ruta de escape. Se sentía culpable por haber terminado de esa manera. Tenía que enfrentar a su esposo y contarle todo lo ocurrido. Alguna solución debía de haber. Al escuchar el sonido de las llaves al abrir la puerta, dejó la silla que había colocado frente a la puerta y se refugió detrás del sillón. Ahogó su llanto lo más que pudo. Supo de inmediato que no podría hacerlo. Escuchó que Alonso hizo a un lado la silla y se dirigió a la recamará. Sólo unos metros los separaban, pero toda una vida no les alcanzaría para recuperarse.

jueves, 14 de octubre de 2010

Noveno acto (La pelea. El principio de la desgracia)

Las noches fueron cada vez más insoportables. Y no porque discutieran, no, al menos así habrían entablado comunicación verbal.
Cada noche, cuando tenía la amabilidad de llegar, Alonso llegaba y esperaba ver su cena servida, así que, sin la esperanza de que él le agradeciera siquiera el cocinarle, ella servía noche a noche la cena. Ella dejó de comer lo que le preparaba, era una manera de romper todo lazo que pudiera quedar entre ellos.
Esa mañana parecía ser como todas las anteriores, desde que se habían distanciado. Ella despertó mucho antes que él y se encaminó hasta la cocina para recalentar la cena de la noche anterior que no fue tocada. El desánimo matutino, al menos mientras él seguía en casa, la orillo a tomar con seriedad cada una de las vueltas que daba el plato metido en el horno de microondas. Mientras se concentraba en el plato, no escuchó que Alonso le llamaba desde el cuarto. Quizá sí logró oír algo, pero le habría parecido tan raro que él la llamara, que mentalmente prefirió hacer caso omiso.
El reclamo fue exagerado, pero no tanto como la reacción que tuvo Regina. Él estaba molesto al ver que ninguna de sus camisas estaba planchada. Hacía un mes que Regina se quejó del excesivo trabajo de casa, y Alonso para evitar enfrascarse en una discusión sin sentido, accedió a contratar a una persona que ayudara en las labores de la casa.
— ¿Cómo es posible que ni siquiera tengas listas mis camisas? — reclamó Alonso con una mirada de decepción.
— No lo sé. Doña Rosa debió haberlo olvidado.
— Pero, ¿acaso es mucho pedir que tu lo hagas si ves que no lo hizo? — el tono subía de tono.
— ¡Criada no soy!
Una pequeñez, desencadenó un gran problema que a cada minuto que pasaba, crecía exponencialmente. Nunca antes habían discutido, aún cuando cada quién tenía sus propios motivos para hacerlo. En esta ocasión, todo cambió. Y así sería desde ese momento en adelante.

jueves, 7 de octubre de 2010

Octavo acto.

Fueron sólo unos meses, los que estuvieron felices a plenitud. Los problemas comenzaron cuando, por razones de trabajo, Alonso tuvo que ausentarse un par de semana de la ciudad. Los dos estaban animados porque eso significaba el preámbulo de un ascenso. La gerencia estaba cerca.
Pero una vez llegado a tan anhelado puesto, todo cambió. Sus llegadas tarde a casa, las constantes reuniones fuera de la ciudad y sobre todo, la falta de comunicación fueron mermando una relación que, apenas diez meses atrás, la habían jurado feliz para la eternidad.
"Viviré sólo para nosotros", le decía y ella sólo podía cerrar los ojos y abrazarlo. Él la sentía, la olía, y sabía que eso sería para siempre.
Recuerdos, es todo lo que les quedaba. Ahora, sólo había fríos besos en la mejilla. Todo se tornó insoportable. La cama, cuando la compartían, era para dormir dándose mutuamente la espalda. Ella casi gritaba por que la tomara y le hiciera el amor como nunca se hubieran imaginado. Él, sólo recordaba que mañana tenía junta a las diez en punto. Ella se masturbaba en silencio para saciar sus reprimidas necesidades de placer. Él, se quedaba dormido.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Séptimo acto.

Nunca imaginó que un hombre podría a volverle a interesar. Hasta ese día, los hombres importantes en su vida la habían hecho desdichada. Hasta esa tarde.
Mientras daba su acostumbrada caminata vespertina hasta la banca al final del parque, Carlos, un hombre maduro y de pocas palabras, tropezó con una imagen que le causó ternura y desagrado a la vez. Hasta para él fue raro eso.
La joven estaba sentada al pie de la banca, sobre los adoquines. La banca le servía de escritorio en el que había un rompecabezas, pero al contrario de los comunes, este era para desarmar. Un puñado de, lo que parecían cartas, por los pedazos de sobres que aún se alcanzaban a reconocer, estaban diseminadas por todo aquella improvisada mesa de trabajo. Cuando Carlos intentó conocer el rostro de la joven, que hasta ese momento sollozaba mirando el suelo, esta volteó de repente provocándole dar un brinco hacia atrás.
—Disculpe, esto no es asunto suyo— dijo con voz entrecortada por el llanto.
—Aún no—dijo Carlos extendiéndole la mano, más para que se incorporara, que para saludarla, —pero si me lo cuentas, eso podría cambiar.
Sin siquiera poner atención en el brazo extendido del extraño, Regina se incorporó.
Él sonrió.

martes, 5 de octubre de 2010

Sexto acto.

La primera vez que ellos hablaron fue algo raro. Ella estaba inmersa en un momento de angustia, en aquellos tiempos de confusión. Justo el día que terminó su relación con Alonso.
—Lo recuerdo muy bien— dijo Don Carlos con una sonrisa.
—¿En verdad Don Carlos?
—Claro, llorabas inconsolable mientras rompías esas cartas. Eras como una niña regañada.
—Es cierto. Es muy vergonzoso recordarlo.
—Recuerda algo, nunca, por ningún motivo, te avergüences de tus sentimiento.
—¿Puedo preguntarle algo?
—Lo acabas de hacer— sonrió.
¿Por qué nunca me miras cuando platicamos?
—Excelente pregunta. Quizá algún día la pueda responder.
Ella sonrió.

lunes, 4 de octubre de 2010

Quinto acto.

Caminar mientras escuchaba a Don Carlos, como ella le decía, era una emoción indescriptible. Aún cuando Regina sabía que todas las historias sin excepción era mentiras, lo que disfrutaba era la manera de narrarlas. En verdad la hacía viajar a esos lugares, que si bien pudieran ser reales, eran parte de un gran cuento disfrazado de realidad.
La aventura de hoy fue un poco más subida de tono. Carlos Padilla era hermético acerca de su vida, poco contaba sobre él. Al menos en primera persona. Regina creyó desde la primera vez que escucho una de sus historias, que hablaba de él mismo en tercera persona. Era como disfrazar su vida con una espesa cortina de niebla, para evitar evidenciar su oscuro e interesante pasado. Hoy no hablaba de policías siguiendo a algún chico. Ni del tendero que gustaba de cobrar de más a sus clientes en una zona indígena. Esta ocasión era especialmente agradable para ella, la manera en que describía cada unos de los escenarios. Carlos era una especie de relator erótico.
Caminaron hasta llegar a una de las bancas más alejadas del parque, que se encontraba justo en una de las esquinas, por dónde pocos se molestaban en pasar dado a los espeso de la maleza que crecía tras ella. Caminaron unos metros más adelante de la banca e inesperadamente Don Carlos regresó y se sentó.
Regina estaba extasiada por la historia e instintivamente avanzó hacia la banca y se sentó junto a él. Apenas a unos centímetros de que sus muslos se tocaran. Ella sintió un cosquilleo en su entrepierna. Él seguía con la historia...

jueves, 30 de septiembre de 2010

Cuarto acto.

Mientras Alonso trataba de ordenar sus ideas, la tristeza le embargaba. No podía entender  la forma en que Regina había actuado.
"¿Por qué actua de esa manera?",  se decía, se reclamaba. Pero él mejor que nadie sabía que no tenía culpa alguna de todo lo sucedido.
Él lloraba.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Tercer acto.

Unos meses antes, mientras aún era libre de ir a dónde quisiera, Regina disfrutaba de pasear a solas en el parque cercano a su casa. Un espacio hermoso, en el que disfrutaba de un momento relajado, en el cual podía sentir el contacto con la naturaleza y sobre todo saberse dueña de sus más profundas perversiones.
“Nunca puede llegar a imaginarse uno mismo de lo que es capaz cuando se lo propone, sea lo que sea”, se decía mientras lamía el helado que ya escurría de su barquillo. “Estoy segura que hoy por la noche, probaré algo nuevo”, pensó mientras reía para sí misma.
Caminó hasta la banca dónde se encontraba su gran amigo de aventuras, aquel con el que podía ser más libre de lo que ya era. Don Carlos Padilla…

martes, 28 de septiembre de 2010

Segundo acto.

Regina permanecía sentada detrás del sillón. Estaba muy triste por el regaño de su papá. Aún no podía comprender las razones que él tenía para reprenderla. "Lo odio", pensaba a cada momento. Joven, con dieciséis  años, no entendía otra cosa que sus propios sentimientos juveniles. El tiempo pasa rápidamente. La vida cobra demasiado caro las malas decisiones.
Hoy de nueva cuenta está detrás de un sillón, llorando. Pero ahora no hay nadie que la reprenda. Ella sola basta para hacerlo.
Algo es seguro, el "él" de ahora, no está llorando como su padre años atrás.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Primer acto.

La silla frente a la puerta, avisaba que le estuvo esperando sin esperanza. Pero esperó.
Él entró y no le importó ese monumento a la desesperación, tan sólo hizo a un lado la silla y siguió su camino a la recamara. La puerta estaba abierta, cosa rara para una escena tan recurrente. Se percató que nadie estaba dentro, así que sólo avanzó hasta llegar a la cama y desplomarse para entrar en un profundo sueño.

Ella, lloraba...

martes, 21 de septiembre de 2010

¿Y si mejor piensan en mejorar las leyes?

Mientras más veo las estupideces que hacen algunos pinches diputados, peleándose unas mantas y haciéndose los ofendidos porque no se respeta su derecho a la libertad de expresión, más pienso que esta bola de imbéciles e inútiles, deben de irse mucho a chingar a su rebien puta madre....

 

¡¡¡Ya basta de tantas pendejadas!!! ¡¡¡Pónganse a trabajar pinches parásitos!!!

lunes, 23 de agosto de 2010

Mucho trabajo y poco tiempo para retomar el rumbo correcto...

Las bases que se deben de afianzar de una vez y para siempre es, que la educación debe de estar encima de cualquier otra premisa. Y esta se da primordialmente en casa, no en las escuelas ni en los lugares de culto, no. Si los padres son honestos, responsables, trabajadores, cívicos, respetuosos, y muchos etcéteras más, e inculcan en sus hijos dichos valores, el día de mañana no tendremos más violencia.

Los gobiernos deben de contribuir con escuelas de calidad que permitan a estas futuras generaciones tener acceso a más y mejores oportunidades, que les den las herramientas para poder desarrollarse. De nada sirven los apagafuegos sexenales en educación, si cuando llegue otro gobernante, del partido que sea, no se le dará continuidad a un proceso que arrancó seis años antes y que ni siquiera han podido mediar la problemática que se trazó. Los políticos, de todos los colores, deben de sentarse a diseñar una estrategia conjunta en cuestión educativa [y me refiero a las escuelas], con un sentido de responsabilidad, que pueda sacar al país del rezago que tiene en la materia, que sea a largo plazo y sobre todo que se respete en tiempos y formas, que las modificaciones que se hagan sobre esto sean para mejorar y que no sea replanteado cada seis años. Ya basta de estupideces que si es o no el presidente legítimo, ya basta de vociferar en contra de las instituciones, ya basta de ser los mecías de los desprotegidos y sean incluyentes. Esto se trata del futuro del país. Y no soy de ningún partido, ni apoyo incondicionalmente a un presidente limitado en sus estrategias, sólo quiero que todos nos pongamos a dialogar [y que este sea el comienzo de acciones], que se llegue a un consenso, que podamos entre todos sacar del desastre a este país, que orgullosos o no, es en dónde vivimos, y que si no hacemos algo ahora, las futuras generaciones, nada agradecerán de sus ancestros.

El ahora es un desastre. Que no es nuestra culpa, estoy de acuerdo, pero sí somos culpables de muchas de las realidades actuales, de la corrupción, de la contaminación y de muchos males más que actualmente nos aquejan. Seremos culpables de un futuro desastroso que verán [si es que lo llegan a ver], nuestros hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, choznos. Pensemos sólo un poco y pongamos en la balanza estas y muchas otras cuestiones que vemos a diario.

Señores políticos, se que para ustedes el término político(a) [para las mujeres, no digan que soy machista], es el de una persona que cobra, discute, no propone y se dedica a criticar a sus adversarios y que en sus ratos libres y si le quedan ganas trata de hacer algo por sus representados [cuando es autoridad]. Y si estoy equivocado, eso es lo que demuestran.

Señores periodistas, entiendo que su trabajo es informar, y claro, señalar las cosas que se hacen mal. Pero creo que es el momento de ser éticos e informar, no de filtrar información para su beneficio. Además, creo que por deber moral, y en su trinchera [al tener acceso y experiencia de muchas cuestiones que nos aquejan], es hora de proponer.

Todos tenemos mucho trabajo que hacer. Todos tenemos la responsabilidad de sacar adelante a este país, y los que hemos dicho o pensado que este es un mal que es responsabilidad de gobiernos anteriores, lamentablemente debemos de entender que es un padecimiento actual, y que si seguimos anclados en el pasado, en buscar culpables [que muchos ya están muertos para beneficio de todos], poco se hará.

Se cumplirán 200 años del inicio de una independencia y 100 años de una revolución. Festejemos estos dos acontecimientos, actuando. Es hora de una revolución intelectual. Entendamos que este país necesita de su gente.

Es hora de actuar.

martes, 10 de agosto de 2010

miércoles, 4 de agosto de 2010

El futuro del libro...

Con la salida del Kindle y Ipad, ¿el futuro del libro impreso es el desuso?

¿Qué es lo que te gusta de leer un libro en papel que no podrás disfrutar con uno electrónico?

Enumero algunas de las cosas que amo de los libros impresos...

1) El olor cuando los abres por primera vez.

2) El sonido al dar vuelta a la página.

3) La textura de las hojas.

4) Los separadores.

5) El olor de un libro viejo.


¿Cuál sería tu lista?

jueves, 15 de julio de 2010

Tarde de lluvia.


Que satisfacción me provoca la lluvia sin estrés, cuando cae copiosamente, sin viento, sin rayos, sólo agua a más no poder. Es relajante, gratificante, me fascina.

 

Ver llover desde mi ventana, en la tranquilidad de mi habitación, es simplemente un regalo del cielo.

miércoles, 14 de julio de 2010

Más lectura = menos estrés

La sensación obtenida después de leer un libro es indescriptible. Es entre añoranza de seguir exprimiendo historias o recuentos, y ánimos de iniciar una nueva aventura.


En semanas pasadas, no he tenido el ímpetu de antes en ponerme a leer como solía hacerlo, quizá  por el cansancio  mental que me provocó el iniciar un nuevo trabajo. Lo cierto es que el reto que me impuse hace algunos años de leer al menos diez páginas por día no lo había venido cumpliendo. Pero el leer de un tirón las últimas 52 páginas de este último libro, fue mágico, me revitaliza y me hace tener nuevas metas en este tenor.


Hoy he iniciado con una nueva aventura y espero que muchos de los que ahora leen estas líneas se apeguen a sus aventuras impresas y sientan la misma emoción de abrir un libro y poder oler su existencia mientras seguimos línea a línea, cada una de esas historias.

domingo, 4 de julio de 2010

Direcciones encontradas.

Una mente llena de dudas, es un nido de malas decisiones... Cuando se toman, es difícil saber cuándo se podrá retomar el camino perdido.

martes, 22 de junio de 2010

El camino a mi mismo.

Prefiero tener que besar el polvo, antes que vender mi orgullo ante el autoritarismo de pensamiento…

Caminé unos pasos antes de darme cuenta del gran daño que le haría a algunos al tomar esa decisión. Pero ya estaba hecha. Nunca voltee para despedirme. Caminé lo más rápido posible mientras mis mejillas se humectaban por las lágrimas nacidas en mis ojos. Nunca volví. A partir de ese momento fui libre de mi mismo. Fui.

viernes, 18 de junio de 2010

Uno más llega a la inmortalidad de la muerte.


Hoy muy temprano, me enteré de la noticia. Un sentimiento extraño recorrió mi estómago… José Saramago, ha muerto, decía el informante en la televisión. José Saramago vivirá por siempre, dijo la muerte.
Q.E.P.D. José Saramago.

martes, 15 de junio de 2010

domingo, 13 de junio de 2010

La realidad llegó...

Las cosas no pueden ser peor en cuestiones de seguridad, cuando la tienes de frente. Cuando las noticias que leía en los diferentes periódicos en Internet, me parecía irritante saber que las autoridades responsables de proporcionar la seguridad, se dormían cada noche, pintando un muerto más a su currículum; sentía un temor ajeno, que me permitía darme la posibilidad de tener la tener la esperanza de que aquí, todo estaría bien y seguiría igual de tranquilo. Cuan equivocado estaba.

 

Desde siempre ha habido muertos de bala, muertos que son el resultado de venganzas entre terratenientes o de pleitos de pandillas. Pero cuando comenzaron a aparecer cuerpos desmembrados, con las cabezas quién saber dónde, mi temor ajeno, lejano, se acercaba al umbral de la realidad que, al día de hoy, ya es la que vive Colima.

 

Cuando la semana pasada una balacera aturdió la madrugada del "tranquilo" Colima. Una de esas balaceras que eran ajenas, ocurría mientras el día de los colimenses apenas era un augurio, y que dejó perplejo a más de uno al amanecer y darse cuenta de que su tierra ya no es ese tranquilo lugar. A ese acontecimiento, siguieron más, y ahora, las cosas son diferentes. El fin de semana, ya no fue el tema de moda el mundial de futbol, no. El tema de moda ahora, es, la inseguridad que se ha apoderado de un Estado, en dónde hasta hace algunos meses, su gente podía disfrutar, sin la incertidumbre de poder estar en un fuego cruzado.

 

PD: las familias aún tenemos la esperanza de que sea una oleada de violencia... como todos los Estados de este país...

jueves, 3 de junio de 2010

... la muerte de un árbol medianamente vivo.

La vida del desagrado, con las constantes vejaciones interiores, van mermando mis ganas de seguir...
Arbitrarias verdades, me sonríen, tratando de seducir mi lacónica existencia y haciéndome envidiar la vida de otros...
Pero sigo firme, atento a mi destino y probando múltiples factores que viciarán mi existencia en grandes malestares existenciales...
Pero sigo de pie, como un roble......   al fin de cuentas, los árboles mueren de pie.

lunes, 10 de mayo de 2010

Mi día de las madres...

Desperté absorto de un sueño extremadamente raro. Inmediatamente salí de mi habitación y vi ese espacio, con el cual me topaba cada mañana, al cual nunca había reparado en ponerle atención, y justo dónde había transcurrido ese sueño. Atinadamente, recordé esa foto, en la que aparecían varios de mis antepasados y en la cual me centraba. Sí, tiene que ser esa, me dije sin dejar de andar. 


Regresé sobre mis pasos y volví a entrar en ese espacio de la casa, ahora un poco cambiado, con la pintura de sus paredes saltada por la humedad, pero que unos momentos, quizás horas antes, en mi sueño, reflejaba hermosura, paz, tranquilidad y en dónde me sentí tan bien. Lo contemplé y fui feliz nuevamente, ya que a pesar de no haberla conocido, había platicado justo en ese espacio, al menos por unos instantes y en un sueño, con mi mamá.

lunes, 3 de mayo de 2010

Mi realidad...


Los mejores momentos de mi vida, han pasado cuando no he podido darme cuenta de ellos...

Vivo de recuerdos crudos y realidades crueles...

martes, 20 de abril de 2010

sábado, 17 de abril de 2010

Excelente canción

ENRIQUE BUNBURY - LO QUE MáS TE GUSTó DE Mí 

Me dices que soy
Un poco particular
Y te estorban esas cosas
Que adoraste de mí
Si soy así
Un poco loco de todas formas
Y por suerte
Yo soy otro
Me dices que soy
Un poco particular
Cuando esas pequeñas bromas
Te hacían reír hasta llorar
Y ahora las odias
Y aunque no me conozcas
De todas formas
Y por suerte
Alegría me sobra.

Lo que más te gusto de mí
Es lo que quieres cambiar
Y hay que estar
Con las botas puestas
Dispuesto a aguantar
Sabes que pienso
Que una retirada a tiempo
Es siempre una derrota.

Me dices que soy
Un poco particular
Que los recuerdos se parecen
Sólo en parte a la realidad
Que no es verdad
Que subiera más alto
De todas formas
Y por suerte
No quiero tus halagos.

Lo que más te gusto de mí
Es lo que quieres cambiar
Y hay que estar
Con las botas puestas
Dispuesto a aguantar
Sabes que pienso
Que una retirada a tiempo
Es siempre una derrota.

Ajustes de cuentas
Palabras con piedras
Lanzadas con fuerza
Contra las ventanas.

Lo que más te gusto de mí
Es lo que quieres cambiar
Y hay que
Estar con las botas puestas
Dispuesto a aguantar
Sabes que pienso
Que una retirada a tiempo
Es siempre una derrota.

*... y resulta que siempre termino siendo yo el responsable jajajajajajajaja

viernes, 16 de abril de 2010

¿El ejemplo es la religión?

Una más de la Institución pública con más penetración en la humanidad, y que poco a poco se va mermando su poderío.


Después de que se destapó el escándalo de pederastia, conocido por casi todos pero que no había sido probado (hasta ahora), la llamada Iglesia de Roma, ha tomado una postura bastante cómoda para ellos, al reconocer esos casos, pero minimizarlos al no tener una postura clara acerca de qué pudiera hacerse en contra de estos aberrantes delincuentes por parte de esta institución.


Es bastante cómo decir que las autoridades civiles se hagan cargo de estos curas, ya que de esta manera se deslinda de su compromiso moral. ¡Claro que las autoridades civiles deben de hacerse cargo de estos monstruos! Pero, ¿y ellos? En otras ocasiones han hablado de la excomunión [máxima pena para un católico] en contra de secuestradores o narcotraficantes, pero no he escuchado ni leído un pronunciamiento de igual manera en contra de sus ministros. Claro, que primero hay que comprobar que hayan sido culpables, y una vez sabido esto, excomulgarlos y hacerlo público, para que los feligreses sepan que también se hace justicia en la tierra por medio de los “representantes” de Dios.


Ahora bien, la iglesia católica, se ha pronunciado en contra de la homosexualidad desde siempre. Y ahora, ligando a esto, el Secretario de Estado Vaticano ha dicho que los homosexuales tienden a ser pederastas [que si citó un estudio o es percepción particular es lo de menos], la cosa es que sea cual sea el sentido de su comentario, está aceptando que hay curas homosexuales, al ligar estas dos cosas que nada tienen en común.


De una forma u otra, la iglesia católica está en una de sus peores crisis, al estar involucrado el llamado vicario de Cristo en escándalos de protección a pederastas. Alguien dijo por ahí, “pero eso fue antes de se Papa”, a lo que me puso a pensar que, el que comete un delito antes de tener un puesto de importancia, no lo deslinda de haberlo cometido. En este caso, si es correcto esto, ¿qué calidad moral puede tener el “representante” máximo de Dios en la tierra? Yo creo que ninguna.


Son conocidos ahora, innumerables casos de delitos, ya sea para hombres o mujeres que van desde las acusaciones falsas, el asesinato [con la “Santa Inquisición”], hasta el ultraje sexual, que ha cometido la iglesia católica desde tiempos inmemorables. Con todos estos antecedentes, ¿es la iglesia católica una institución en la cual se deba confiar?



*Escribo una opinión personal con respecto de la iglesia católica ya que he crecido dentro de esta y si alguien me pregunta cuál es la religión que profeso, diré siempre que la católica. Pero no por esto, estoy cerrado a voltear a otro lado cuando ocurran anomalías u otra clase de cuestiones que denigren a los feligreses y sobre todo, que permitan que personas de carne y hueso, más corrientes que comunes, se escuden en su ministerio para aprovecharse de sus seguidores y cometan delitos que deberían de ser castigados al igual que se hacía en la “Santa Inquisición”.

miércoles, 31 de marzo de 2010

¡¡¡Por fin vacaciones!!!

Hace días tenía la intención de escribir algo interesante, algo que trascendiera a lo común que se lee en este blog... pero nada se me ha ocurrido. Así que hablemos de las vacaciones, esas que desde que uno sale de la adolescencia no vuelven a ser igual.

Cuando se es puberto, y en mi caso así lo fue, siempre se espera cumplir 18 años para poder irte de vacaciones a la playa, ponerte pedas desenfrenadas, y terminar enpiernado con la chava más buena del lugar dónde te empedaste. Lo alucinas, ya tienes el plan, las frases correctas para llevarte a la cama a la chava más buena y más difícil, la que nunca, por ninguna circunstancia, te pelaría, pero que en esa ocasión caerá rendida a tus pies, complaciéndote en todos las puercas ocurrencias que se han antojado desde que concebiste qué significa estar con una mujer en una habitación, y que no es de tu familia.

Llega ese gran día, la mayoría de edad, en que lo primero que haces antes de esperar los regalos [que por cierto son casi nulos], es correr, peinarte  [por aquello del "pero te peinas cuñao"], y salir volado a tramitar tu credencial de elector, claro, para que te dejen entrar a la disco y cumplir tus cochinas intenciones planeadas desde años atrás. Por fin, la tienes en tus manos y sólo resta dar paso a que el tiempo pase y lleguen esas vacaciones.

Una semana y sales de la escuela, para ese receso creado para ser un tiempo de regocijo religioso y que desde hace mucho tiempo, más del que recuerdas, y que sólo tus abuelitos respetan. Qué te importa si a un tal Jesús lo acusaron injustamente, lo torturaron, lo crucificaron y después, revivido, ascendiera en cuerpo y alma al cielo para estar a la diestra de Dios; total, eso paso hace un chingo y nada tuviste que ver con eso [claro, tú nunca podrías haberlo acusado injustamente]. Las clases son cada vez más largas, a pesar de que los maestros son los que se mueren por dejarte salir quince minutos antes, porque a ellos también se les cuecen las habas por irse a disfrutar de su propia fiesta. Viernes, sí, ese que antes era respetado por todo el mundo [o al menos todos los mexicanos], como el de la Virgen de los Dolores, ese viernes en que se regalaban vasos con agua, asemejando las lagrimas vertidas por María al ver morir a su hijo Jesús [Quedó claro líneas atrás que nada tuviste de culpa por el terrible destino de ese cuate]. Pero ese viernes vas ya rumbo a tu casa, no esperando que te regalen un vasito con agua de tamarindo, no. Vas cuidándote de gañanes que, como tú mismo lo hiciste alguna vez, sale con globos llenos de agua, cubetas con agua [en el mejor de las casos], para mojar a cuanto baboso se les aparezca en el camino.

Llegaste a tu casa, seco. Por fin. Tienes ese fin de semana para llamarle a tus amigos, poner en marcha los planes de huida a la playa que venían tramando meses atrás. Vas directo a tu cuarto, qué demonios te interesa si no comes, pues ya tendrás muchos días para curarte una cruda descomunal, y sí, en ese momento tendrás chance de comer. Ahorita tienes que tener todo listo. Y enlistas:

1.       Traje de baño chingón [entiéndase, la bermuda de florecitas rastas que está "bien chingona" (según tú y tu hermano que por culera, te la regalo)].

2.       Bronceador [claro que no es para ti, al menos que quieras ponerte morado, porque prieto ya estás]. (En este punto cabe aclarar que, el bronceador no es para ti, eso es de jotos, o de quien sí logrará notársele un bronceado; es para ponerle en la espalda a la chica que te vas a joder dentro de unos días, a webo).

3.       Esas chanclas surfas que están de moda.... desde hace como cinco años.

4.       A webo que corres por la hielera y le sacas todas las caguas llenas de agua hedionda.

5.       Un pantalón de mezquilla, un par de clazones, tu cepillo de dientes y otras cosas menos importante.

Listo, lo de primera necesidad ya lo tienes. Esta ha sido apenas la primera fase. La que requiere quizá menos tiempo, ya que todo lo haces en tu casa. Viene la segunda fase, la de logística:

1.       Hablar con Román, tu cuate el cabrón, ese al que sus papás le prestan la camioneta desde los 12 años y en la cual se ha roto la madre como tres veces. Pero te vale madres, es el único wey que te salvará de no irte en camión y pasar los momentos más incómodos de tu juventud. Esa charla es decisiva, ya que de esos momentos que pueden tornarse largos, depende tu ida. Dos minutos después, ya que te dijo "no mames cabrón, hace dos horas te dije que si vamos cabrón, te hablo la semana que entra" el primer punto está concluído.

2.       Sales corriendo a la casa de tu vecino, ese cabrón que es un cojelón, y le pides tooooodos los condones que pueda prestarte. Una vez terminado este punto estará casi terminado el plan... regresas a tu casa con un "estás pero que si bien pendejo... compra los tuyos".

Digo, después de los dos puntos anteriores te quedas pensando, "creo que me estoy adelantando un  poco". Pero como siempre, haces caso omiso a tu subconciente, que sí, siempre tiene la razón, pero eso lo descubres ya que la cagaste.

Los siguientes cinco días son inmensamente desesperantes. Das vueltas como león enjaulado por tu habitación. Te la pasas jugando solitario para matar el tiempo y cuando ves el reloj, han pasado los cinco minutos más largos de tu vida. Y así, el tic tac del reloj te taladra el cerebro, y eso que es digital.

Por fin, jueves por la mañana. Estás tentado de hablarle a Román, pero desistes... él te dijo que te hablaba. Afinas detalles, los mismos detalles que has afinado hora tras hora desde el viernes anterior.

Y es justo, en ese instante cuando suena el teléfono, la sangre se te agolpa en las sienes. Ya escuchas la voz chillona de Román avisándote que en unos minutos pasa por ti. Comienzas a sacar tus cosas del cuarto. En cualquier momento tu mamá te gritará para que contestes el teléfono. Tomas aire y, claro, tenías razón, desde la sala grita tu mamá: ¡hijo, apúrate, ya viene para acá! Es raro que tu mamá haya tomado el recado, pero Román es muy desesperado, así que nada más avisó que ya iba por ti. Por fin, unas cuantas horas y el sueño de toda tu cachonda pubertad estará siendo realidad.

En cuanto la mirada de tu mamá se cruza con la tuya, un aire enrarecido se hace presente. Sientes que su párpado derecho comienza a temblar, como cuando te va a recriminar algo; sus labios, secos de haber hablado por teléfono, son humectados por su lengua, están a punto de decirte algo. Lentamente toma aire por la nariz y los labios, como en una película de suspenso, comienzan a abrirse lentamente. Al principio un sonido gutural, casi terrorífico resuena en tus tímpanos. Y poco a poco comienzan a tener sentido. No lo entiendes del todo bien. Por fin, unos segundos después entiendes el mensaje, que al principio te dijo cifrado tu mamá: "y ahora tú, ¿a dónde crees que vas?"

La vida te ha enseñado que, cuando te sientas acorralado ante el embate que representa una pregunta como esa, resuelvas el momento con un, "por ahí". Tú, claro, lo haces. Comienzas a avanzar por el pasillo que te lleva hasta la puerta principal de la casa, resuelto, sin problemas, sólo piensas en sol, playa y viejas... "¿A dónde dices que vas?" Ooooooh no. Cualquier cosa, pero ese tono sarcástico no. La sangre que hace unos momentos se encontraba en tu cabeza, se desploma a tus tobillos. Un frio de muerte recorre tu espina dorsal. Instintivamente volteas y tienes de frente a tu mamá. Un silencio que dura sólo unos segundos hace el ambiente frio.

"¿Desde cuándo te mandas solo? En esta casa hay reglas, y una de esas es pedir permiso". Es justo el momento que estabas esperando. Sacas tu cartera y dentro de esta haces lo propio con tu credencial de elector. La abanicas en la cara de tu mamá decidido a seguir tu camino a la puerta. Pero tu mamá tiene la jugada final. "Está bien, si un pedazo de papel tiene más validez que el permiso de tu madre, vete. Pero a mí no me pidas ni un cinco, pídeselo al IFE". Esas palabras fueron definitivas. Es justo el instante es que vuelves a tener diez años, regresas corriendo con tu mamá y la abrazas... y comienza la humillante tarea de rogar por unos pesos [que esperas que en realidad sean algunos cientos de pesos]... Lo peor es cuando te confirma que en realidad quien va a llegar por ti es tu primo pepe para que le ayudes a sabe que madres que a ti ni te afecta ni te beneficia el que se hagan o no. El ruego comienza. Las suplicas se hacen presentes. Una lagrima da paso todas las demás, a las que el llanto de desesperación hace emanar cual cascada. De repente la puerta se abre, es tu primo, el cual, al ver la escena decide esperarte en la calle. Sólo que comente un pequeño descuido, dejar la puerta abierta.

Es en lo más álgido de tu ruego cuando una voz chillona resuena en el pasillo, viene desde la calle. Ya nada puede ser peor. Sólo terminas por escuchar, "creo que no va a ir, no le dieron permiso, jajajaja". Un portazo y el sonido del motor que se aleja. Y claro, la cereza del pastel: entra pepe preguntando, "¿ya nos vamos?".

Humillado por las circunstancias, abatido por la desesperanza, te diriges a tu cuarto y cierras dejando detrás un fin de semana de lujo. Sí, esas son tus primeras vacaciones de adulto, esas en las que la mujer más hermosa que conoces queda embarazada y maldecirás al cielo porque de haber estado allí, el papá de esa criatura hubieras sido tú.

Dos años más tarde descubrirás que nada de lo que planeaste es lógicamente posible. Porque tomarás tanto y a tal velocidad, que para el anochecer ya estarás fajando con la gordita que nadie pela y al siguiente día despertarás entre el reproche de voces y un ardiente olor ácido a wacara.

Cualquier parecido con la coincidencia, créanme, es mera realidad.

martes, 16 de marzo de 2010

Dos estupendos años.


Hace muchos días he tenido la intensión de escribir tantas cosas, pero las nuevas responsabilidades, me han mantenido alejado de esta atalaya del desconocimiento.
Pero el día de hoy no quería que pasara desapercibido. Hoy no es un día como otros, ya que desde hace dos años he compartido mi vida con una persona maravillosa, en los cuales, hemos pasado momentos difíciles, divertidos, pero hemos estado juntos y apoyándonos.
Y esto apenas lleva dos años... ¡Y los que faltan!
Gracias por todo este tiempo niña preciosa....

sábado, 13 de febrero de 2010

Sigue la Tradición.....

Primer cabalgata, que por cuestiones de las circunstancias, se adecuó al inicio de los carnavales [con la diferencia de que estas fiestas no terminan el próximo miércoles de ceniza].

La descoordinación reinó dentro de esta nueva administración y en esta primera cabalgata. Pero espero aún, que todo vaya mejorando.

 

El hecho, es que año con año, me siento más orgulloso de ser partícipe de una centenaria tradición. Lo lamentable es que, muchas personas, gritando a los cuatro vientos que son orgullosamente seguidores y que mantienen viva una tradición, se cuelguen de estas cosas para promover el desorden, poniendo en riesgo la integridad de personas que asisten a tan maravilloso evento. Asociaciones que se dicen orgullosas de una tradición y que fomentan el desorden, por el hecho de vender y sacar tajada. Lamentable.

 

Por lo demás, hoy es sábado. El primer "Toro de Once", el primer "Recibimiento" y la primer "Jaripeada". Hoy es día de La Petatera. Hoy es día de los villalvarences. No de los que son "por tradición", no, de esos puede ser una camisa. Hoy es día de los villalvarences CON TRADICIÓN, los que sentimos las fiestas. Hoy es día de fiesta, de aportar y sobre todo de mantener viva una centenaria tradición. Vengan todas propuestas positivas, esas que enriquecen a La Villa, las que son punta de lanza para mejorar, y no campañas consumistas de uniformidad textil para que lo que tratan de ordenar mucha gente, se vaya al traste por un inconsciente. Vamos pues a ser proactivos y veamos por esta fiesta, y dejemos de lado el consumismo.

 

Amo mi tierra. Amo la tradición. Amo esta fiesta.

 

¡¡¡Comenzamos!!!

lunes, 1 de febrero de 2010

Auténtico

Uno es más auténtico cuanto más se parece a lo que ha soñado de si mismo.

Adaptado [Todo sobre mi madre 1999 - Pedro Almodovar]


miércoles, 13 de enero de 2010

Vivo

Vivo preferentemente una vida imaginaria; en ella vivo feliz, sin problemas y tranquilo. Pero algunas veces me asomo al mundo real y me doy cuenta de lo infeliz que soy.

viernes, 1 de enero de 2010

...un año más.

Comienza la cuenta. Una vez más.

Errores, satisfacciones, angustias... de todo hubo el año pasado...

Este año que inicia, esperemos sea mejor... Al menos sobrevivirle.