sábado, 24 de enero de 2009

Semana calcificada... Todos quieren hueso.

Ha comenzado una guerra encarnizada en el país: la búsqueda de hueso político.

Estas son las fechas más propicias para poder darnos cuenta de la hipocresía de los “representantes populares” cuando, en lugar de cumplir los cargos que los electores les han conferido por un tiempo determinado, a ellos le vale madre y van por más dinero con el pútrido argumento de que quieren el bienestar de sus representados. Basura. Porquería. Eso es lo que son.

Presidentes municipales, diputados locales, en ocasiones gobernadores, piden “licencia” para poder competir en sus partidos y entrarle al sucio juego de elegir candidatos. Y claro, si no salen afortunados para seguir exprimiendo del erario público con un mejor puesto, regresan a su encargo del cual nunca debieron haber salido y siguen cobrando como si nada hubiera pasado. Esa es una de las partes que más me desagradan de la política. Pero claro, la Ley lo permite; y claro, como las leyes últimamente las hacen primero para beneficiarse entre políticos, pues no creo que pueda hacerse mucho.

Yo estoy convencido, que lo mejor que debiera ocurrir, es que se les obligue a los que acceden a un puesto de elección popular, mediante alguna Ley, a que cumplan su encomienda hasta la fecha estipulada, sin que puedan pedir licencia para ocupar cargo público o privado diferente al que en las urnas se les ha dado, siendo también excluida de la renuncia por las causas antes mencionadas. Ellos quieren representar a su pueblo, pues que sean personas de palabra y cumplan.

El ideal que un político debe de tener, según mi apreciación, es aquella persona que quiere ayudar a su comunidad, municipio, estado, país, vamos, aquel que quiere que su entorno [en todos los aspectos] sea mejor. Un representante del pueblo es aquel que hace las cosas por el simple hecho de querer ayudar. Y claro, que si hacen un trabajo, deben de tener una remuneración por eso, pero que no sean mamones, ya que por ejemplo, un Diputado está ganando alrededor de $77,888.00 mensuales. ¿Qué no es una mentada de madre al pueblo que un muchos casos no gana ni el mísero salario mínimo? Y tomen en cuenta que no todos los días trabajan, porque cuando van y sacan reformas como el aumentarse el sueldo o hacer un ring partidista la máxima tribuna del país no es una jornada de trabajo. ¿Por qué tener un sueldo de esos? ¿Qué no se supone que hacen ese trabajo porque quieren ayudar al pueblo?

Pues en estos momentos se calientan motores para querer agarrar un mejor puesto. Algunos representantes populares están tratando de mejorar… Sí, pero de mejorar su casa, su carro, su viej@, en fin, quieren tener más dinero, a cambio de una peor situación de sus representados. Al final de cuentas, ellos sólo hacen su trabajo.

jueves, 22 de enero de 2009

Orgulloso de mi tradición aunque no sea vaquero.

Ya en varias ocasiones he escrito acerca de mi cariño por las fiestas charrotaurinas de mi tierra Villa de Álvarez. El orgullo que siento de ser parte y heredero [como todos los villalvarences] de una tradición que en este año cumple 152 años es indescriptible. Y es un orgullo tan grande que los comentarios en contra de la tradición me son indiferentes. Al final de cuentas las tradiciones son las que mantienen la identidad de un pueblo.

Y como dije son charrotaurinas; su principal atractivo es la Monumental Plaza de Toros llamada La Petatera, donde se llevan a cabo jaripeadas, corridas formaes [lidia de toros] y espectáculos ecuestres; cabalgatas, feria y eventos musicales redondean estas dos semanas de fiestas en honor a San Felipe de Jesús [cosa que a muchos se les olvida].

El otro día, como en varias ocasiones lo ha hecho, un amigo me decía que si voy a las fiestas, que si acudo a la plaza de toros, debo de vestirme de vaquero, botas, sombrero, camisa a cuadros, toda indumentaria, toda la parafernalia que en esos casos son necesarias. Ante esto, tengo algo claro: las apariencias no hacen una tradición.

Me he encontrado con personas que sólo en ocasiones especiales [bailes o fiestas] o en las fiestas patronales de algún municipio aledaño, se visten como verdaderos vaqueros. Incluyendo a mí amigo. El hecho de que las personas se vistan o actúen de tal o cual manera porque es lo que está de moda o es como se debe de actuar, sólo viene a denigrar a la persona.

Es muy bonito ver a la gente participativa en las fiestas de mi municipio. Y no por no disfrazarme de vaquero, dejo de ser parte de la tradición.

Aquí pueden acceder a los diferentes posts que he subido acerca de esta tradición.

2007
La Petatera... Mi orgulo de ser de Villa de Álvarez, Colima [Primera Parte].
La Petatera... Mi orgulo de ser de Villa de Álvarez, Colima [Segunda Parte].
La Petatera... Mi orgulo de ser de Villa de Álvarez, Colima [Tercera Parte].

2008
El por qué de la tradición.
151 años de tradición.

miércoles, 21 de enero de 2009

Un año más...

Ayer se cumplieron 6 años de la partida de una de las personas más importantes en mi vida: mi abuelo.

6 años... Se le extraña...

Hoy, 6 del temblor... Y a tí, ¿dónde te agarró el temblor?

miércoles, 14 de enero de 2009

Los partidos al inicio del año electoral.

La crisis en el PRD de Colima está a tope. O al menos eso parece, ya que se importarán candidatos que trabajan en otro Estado. Que deprimente es la vida de los políticos.

Los Diputados del Partido Verde sacaron spots de televisión en los que reprochan que los demás partidos no quisieron discutir la pena de muerte a secuestradores. Pero, ¿ellos se harían responsables en el caso de que a un inocente lo asesinaran?

Convergencia ha estado anunciándose en televisión como la ya cuarta fuerza política del país. La cuestión no es que la gente crea en el partido, sino que ya no cree en los otros. Hay que abrir los ojos.

PRI… Como el Doctor Simi, lo mismo pero más barato.

PAN… El PAN… ¿Todavía existe el PAN?

martes, 13 de enero de 2009

Educación laica.

¿Qué pasaría si desde el próximo ciclo escolar se impartiera es todas las escuelas públicas la doctrina de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días [mormónica]? ¿La iglesia católica estaría de acuerdo con esto? ¿Por qué impartir las creencias católicas y no las mormónicas o las de otras religiones?

Estas preguntas vienen al tema, puesto que la Arquidiócesis de México insiste en que el Estado ha extralimitado sus funciones, "pasando por encima de la familia y del derecho inobjetable de los padres a educar a sus hijos".

Según en su semanario ‘Desde la fe’, “la institución eclesial aseguró que uno de los temas no resueltos y más conflictivos entre la sociedad y el Estado laico es la educación, pues con la intención de marginar a la iglesia católica en esta función, el Estado se convirtió en un "educador absolutista" y propuso las "ideologías del momento por encima de las convicciones religiosas".”

A ver a ver. Los ideales Juaristas, en mi opinión, son los mejores. Porque no es desconocido que las religiones han sido, desde sus raíces, precursoras de las más grandes represiones del conocimiento para la absoluta dominación de las personas y sus bienes. Así que la Iglesia Católica debe de ponerse a la altura de su ministerio y tratar de recuperar a los muchos, muchísimos, fieles que año con año se alejan de esta doctrina por diversas circunstancias y dejar que la educación pública sea laica, a lo que también se opone.

Ahora que si lo que quieren es que se imparta educación religiosa en las escuelas, ¿por qué la católica? Son muchas las religiones con importante presencia en el país, así que no podemos caer en que la mayoría de la población es católica; se debe de tener respeto por los estudiantes de otras religiones.

La razón por lo cual creo, que ninguna religión debe de ser parte de las materias de una institución de educación pública, es que las religiones coartan el libre pensamiento en las personas. Para ejemplo, muchos y muy conocidos.

Fuente: ElUniversal.com.mx

viernes, 9 de enero de 2009

Entre el dolor y el sufrimiento.


Todos hemos sentido dolor y algunos hemos sufrido. Pero, ¿cuál es la diferencia? Hasta hace unos días tenía la idea de que vienen junto con pegado, pero después de una charla con un buen amigo, me ha quedado claro que no.

Hay sólo un pequeño paso entre los dos sentimientos. Cuando algo termina, hay siempre dolor, porque como lo he escrito anteriormente, todo cambio es doloroso. El gran problema viene cuando nos aferramos. Cuando idealizamos una situación, un trabajo, una compañía, una relación, nos aferramos y damos ese pequeño paso. El dolor se supera, invariablemente; ¿no lo crees? Bueno. Veamos. ¿Cuántos parientes o amigos muy queridos o familiares han muerto y te ha dolido? Pero el tiempo, lento como es su costumbre, lo mitigó [en sí al decir ‘el tiempo’ me refiero a que en la vida nos topamos con más obstáculos o bendiciones y poco a poco el dolor va desapareciendo].

Pero, ¿qué pasa cuando nos aferramos a algo o a alguien? El dolor queda presente, pero de lado, y llega el sufrimiento. Mientras más seguimos ‘enganchados’ a ese sentimiento, que quizá nunca podrá ser real o volver, podremos esperar que el sufrimiento vaya creciendo. Para evitar lo anterior, debemos de aprender a aceptar las cosas que no pueden cambiar, y sobre todo, no tratar de hacer más largo algo que no podrá ser. Porque por más que lo queramos, no podrá ser.

Aceptando que algo ya cambió y no volverá a ser lo mismo, es un buen comienzo.

martes, 6 de enero de 2009

Guerra... Un capítulo más..


Una vez más la barbarie se hace presente en el planeta. El ejército israelí atacó una escuela usada como albergue por la ONU en la franja de Gaza. A pesar de que el inmueble estaba perfectamente indicado como albergue, la milicia de Israel mató a civiles que estaban resguardándose de los bombardeos.

La ONU ya exigió castigo a los culpables del ataque. Pero dudo que a el Primer Ministro, el Presidente o el jefe de las fuerzas armadas de Israel les hagan algo o los lleven a juicio. Y menos a gobernantes que ayudan esas causas como el genocida George W[ar] Bush.

No se justifica la guerra en ninguna de sus expresiones, tanto los ataques con misiles a Israel hechos por el grupo terrorista Hamas, como por los salvajes bombardeos de Israel en Gaza.

Esta es la fiel radiografía de lo que es un ser humano, autodestructivo y cruel.

lunes, 5 de enero de 2009

Nuevas oportunidades.

Las buenas oportunidades son pocas, y mal estaría si las rechazáramos por los cambios que implican tomarlas.

La distancia en este país son grandes entre estados, pero la oportunidad de desarrollarse profesionalmente acorta todo. Las ilusiones de superación profesional y personal deben de estar por encima de cualquier miedo al cambio. Como lo he dicho antes, todo cambio es doloroso, pero en ocasiones es necesario. Cada quien sabe hasta donde está dispuesto a dichos cambios a raíz de las oportunidades obtenidas.

Yo, me arriesgo. ¿Tú lo harías?

sábado, 3 de enero de 2009

Cuando los recuerdos me invaden.

Cuando nos ponemos a analizar a fondo el por qué, cuando perdemos algo o a alguien, las respuestas pueden llegar a ser desde las más lógicas hasta las más increíbles. La perdida de alguien o algo preciado es en esencia algo doloroso, porque cuando comenzamos a estar más apegados corremos el riesgo de encariñarnos. Las cosas materiales pueden ser sustituidas por una de igual o mayor valor y de esa manera quedamos satisfechos ante la pérdida. El por qué pierde sentido.

Cuando perdemos a alguien con quien hemos pasado momentos inolvidables, el dolor o sentimiento puede llegar a ser molesto por algún tiempo. Porque a diferencia de una pérdida material, el ya no estar con esa persona especial no lo podemos cubrir con alguien más. Los recuerdos inolvidables pueden llegar a ser fantasmas inertes frente a nosotros. Llegan a ser esa marca imborrable que nos recordará que ahí, en cierto tiempo, fuimos felices.

El tiempo hace su trabajo, sí. Pero lentamente. El humano debiera ser inmune a esto, porque invariable e inevitablemente siempre perdemos a alguien querido. Pero entre sus múltiples defectos, tiene, tenemos, un pequeño espacio de memoria el cual se activa cuando alguien deja de estar a nuestro lado. No se como llamarlo, pero la verdad es que duele. Es la parte masoquista del humano, esa parte sufrida que nos permite saber que estamos vivos. Que sentimos.

Dicen que la única virtud de dolor es saber que seguimos vivos. Ya lo creo. Dolores físicos son los más comunes, porque a esos es muy difícil no hacerles caso. Pero el dolor emocional ese es el que te dice, ándale wey, querías, ahora te aguantas. Es ese sentimiento ‘chingaquedito’ que te hace reaccionar y que te recuerda que algo salió mal, que algo no funcionó, que algo se terminó.

Me miro tiempo atrás y no me arrepiento de todo lo vivido. Porque al menos me queda la experiencia de las cosas que hice mal, si es que las hice, y me queda claro que esos errores no serán cometidos de nuevo. Queda la esperanza de que esas cosas chidas que pasaron, que pasamos juntos, puedan volver a suceder. Queda el recuerdo, que si bien es doloroso al principio, que sucedió y de que siempre te recordaré. Y pues sí, uno nunca sabe que podrá pasar más adelante. ¿Nos veremos más adelante?