domingo, 18 de mayo de 2008

La tesis... Mí tesis.

Después de varios, muchos mejor dicho, años de dedicarme a ir a la escuela, tratar de graduarme y ser un profesionista, experimento la emoción de estar en el umbral de lograrlo. Emoción que en los últimos días, o mejor dicho meses, se ha convertido en angustia mezclada con desesperación, pero sin dejar de lado la emoción.

Cuando escuchaba a amigos, compañeros, cuates y hasta alguno que otro desconocido hablar de que estaban realizando su tesis, añoraba poder estar en sus zapatos y poder decirlo con gran orgullo; pero en estos momentos las cosas no son como las creía, no.

Decidí realizar mi tesis sobre un tema aparentemente fácil, pero que en lo personal se me ha complicado y que en estos momentos me trae vuelto loco remontar el porcentaje de trabajo que llevo atrasado. En un mes, aproximadamente, debo de estar entregando el trabajo completo, con puntos y comas debidamente ubicados en el documento y con los ;´s requeridos en el software que estoy elaborando. Pero la incertidumbre de poder tenerlo en la fecha pactada, me abruma de tal manera que en ocasiones me incita a darme por vencido. Es claro saber que de ninguna manera me rendiré, es un objetivo tan claro que tengo desde hace diez años que nada me hará desistir de lograrlo; pero a veces la presión es bastante.

En esta ocasión erré en elegir un lenguaje de programación el cual no domino y esto es lo que me atrasa en el desarrollo del software. Pero la cuestión es terminar. Y eso es lo único que es seguro.

Aproximadamente en dos meses podré estar escribiendo, ¡terminé!, pero en el inter estaré sujeto a más presión de la que en estos momentos me abruma. Los problemas de la vida cotidiana, política, social y espiritual no han dejado de ser interesantes e importantes para mí, pero siempre he tratado de dar prioridad a mis obligaciones, las cuales dicho sea de paso, son muy importantes en los planos personal y profesional, porque de esto dependerá mi futuro. Ejercer o no la carrera queda en segundo plano en estos momentos. La prioridad es terminar.

Un saludo a todos los que siguen este Blog y más aún a todos mis amigos; esperemos que en los próximos meses podamos estar departiendo unas chelas por el “logro” que obtendré. Digo, después de diez años, unas chelas vaya que lo ameritan.

3 comentarios:

Tewé Nesérame dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Tewé Nesérame dijo...

A mí también me pasó que sentía que no terminaba y todo se complicaba, pero tooooodo vale la pena. La sensación de terminar la tesis, presentarla y cerrar ese ciclo es de lo más chingona... yo recomiendo muchísimo la titulada por tesis. A final de cuentas tuviste la oportunidad de investigar a fondo un tema y aunque muchas veces después piensas que hubiera podido cambiar algo o resolverlo de manera distinta, la satisfacción sigue ahí. échele ganas y felicidades adelantadas!!!!

Javier ... [ M. M. M. ] dijo...

El terminar este proyecto es un reto personal, puesto que siento que el EGEL en verdad no mide el potencial que en verdad se tiene, a como se demuestra con la tesis...

Saludos y gracias adelantadas...