martes, 11 de septiembre de 2012

Choro mata todo...



Esta noche me voy a la dormir pensando en la primer iniciativa del presidente electo, una Comisión anticorrupción. Y pues aun cuando sigo pensando que es choro de este cuate copetón, me queda la preocupación de que se quiera educar a la “raza” al más puro estilo paternalista-sobreprotector-represor de un régimen que yo creía que ya lo habíamos superado.

No es mi idea polemizar si está bien o está mal, pero, si existen miles de personas que venden su voluntad por unos cuantos pesos o un hueso, ¿para qué se molesta el nuevo preciso en una comisión?, total, que espere a las elecciones intermedias y desembolsa otros cuantos pesitos y listo. Total, para qué molestar a los legisladores que están tan a gusto haciéndose weyes en las cámaras.

Y yo que creía que al irme a dormir se acabarían mis preocuáciones…

lunes, 20 de agosto de 2012

¡Caray! …. ¿tan difícil es entender que la educación se mama?


¿Cuántas veces hemos escuchado que a los niños se les envía a la escuela para que estén bien educados? Yo, muchas. Y cada vez que lo hago me digo a mi mismo, “que gente tan webona”.

Yo me crié con mis abuelos y recuerdo que me enviaron a la primaria para aprender, para que supiera sumar, restar, dividir, multiplicar, leer… para que me preparara para la secundaria. Ya en la secundaria “aflojé” un poco en el estudio y ahí estaban mi abuelo y mi tío Roberto (que algún día les contaré acerca de este regaño en particular) para reprenderme por mi bajo aprovechamiento. Y cuando entré a la prepa, nunca se me cuestionó el por qué elegí lo que estudié, porque ya en ese tiempo daban por hecho que yo sabía que mi futuro estaría marcado por las decisiones que tomara.

Pero nunca, que yo recuerde, me enviaron a la escuela a que me educaran. Esa tarea la tomaron mis abuelos por causas que estuvieron lejos de su decisión, pero que sin embargo, la tomaron con tal responsabilidad que, ahora puedo felicitarlos porque a mi y a mis hermanos nos supieron llevar a buen puerto para que nosotros pudiéramos tomar las riendas de nuestras vidas.

Ellos no sabían nada de integrales o derivadas, de lenguajes de programación orientados a objetos, de inteligencia de negocio… pero el respeto, la honradez, la humildad y el trabajo fueron cosas que nos enseñaron y que recuerdo, siempre nos lo recalcaron.

Así que, los papás que ahora envían a sus hijos a la escuela para que “los eduquen”, se liberan de una responsabilidad que es cien por ciento suya. No es que los niños que no reciban educación en su casa vayan  a ser inadaptados o “cavernícolas”, porque que hay grandes genios que han carecido de la más elemental formación en sus casas. Pero cuando se tiene el apoyo en el seno familiar, se crece con una visión más amplia acerca de lo que es la sociedad y el rol que jugamos cada uno en ella.

Así que yo creo que los padres deben de pensar en las escuelas como sitios de formación académica y profesional. La educación viene de otro lado…. ¡carajo!, la educación se mama.

viernes, 6 de julio de 2012

Los políticos: entre pobres y jodidos.


Me llama mucho la atención los problemas postelectorales que se están presentando estos días. La compra de votos es ahora la denuncia de moda, como si ningún partido lo hiciera. En mi opinión, este tema tiene varias aristas, puesto que para comprar un voto se debe de ofertar el mismo por parte del votante que, escudado en que la necesidad es primero.

Es bien sabido que en México la pobreza va ganando terreno entre la población que, desde hace unos años a la fecha, podemos notarlo en la cantidad de subempleo que vemos a diario en las calles. Pero, ¿por qué tanto jodido?

Para mi, el pobre es aquel que, por falta de imaginación, destreza y, cabe decirlo, hasta educación, no tiene los recursos suficientes para proveerse con todo lo básico para poder vivir dignamente [no entraré en el detalle de dignamente, porque cada quien tiene su propio concepto].  Un pobre puede dejar de serlo si se lo propone teniendo las herramientas para poder generar ingresos suficientes para obtener todo lo que necesita. Hay pobres que son inmensamente inteligentes, pero quizás les falta ingenio para poder aprovechar al máximo sus habilidades. El pobre puede dejar de serlo si se le da ese empujón que requiere para arrancar y poder desarrollarse.

Por otro lado están los jodidos. Esa especie ha proliferado en el país, dándole un tinte problemático y decepcionante a México. El jodido es aquel que, teniendo estudios o no, un trabajo digno o no, una buena cantidad de oportunidades para desarrollarse a círculos socioeconómicos más altos y vivir lo que algunos llaman “la buena vida”, un salario que le permite poder realizar actividades recreativas, prefiere vivir atado a imposiciones venidas desde partidos políticos que les ofrecen beneficios que van desde sumas de dinero, materiales de construcción, hasta tarjetas con dinero electrónico a cambio de apoyo electoral. Estas personas, son las primeras que se quejan de la falta de servicios,  de los altos salarios de los gobernantes, de la vida que se dan los políticos, pero son incapaces de autocuestionarse por qué vendieron su voto, por qué por unos pesos dieron el apoyo a alguien a quien ni siquiera conocían y que de una u otra manera los padecerán por algún tiempo.

Hay jodidos de todos los colores y los políticos lo saben, por eso recurren a ellos. Mientras sigan a gusto en su área de confort,  estos seguirán vendiendo su voto, serán serviles con quienes una vez arriba se olvidarán de ellos y sobre todo, nunca pensarán más allá de lo que a ellos les convenga. A final de cuentas, “si estoy bien yo, ¿qué me importan los demás?

martes, 12 de junio de 2012

Piensa antes de golpear...


En las últimas semanas se han suscitado, más que otras ocasiones, expresiones de intolerancia y agresividad entre los simpatizantes de los candidatos. La manera fanática de actuar de algunas personas es de preocupar, porque ya sea por un favor [que no les durará seis años], o peor aún, una torta con su refresco o un poco [muy poco] de dinero, se avienten a un terreno de batalla, polarizando la contienda electoral y dándole en la madre a un proceso que debería de ser pacífico.

Y los que salen ganando, son los que están arriba [no importa si ganan o pierden], ellos terminarán con una buena tajada en las bolsas, que dicho sea de paso sí les durará para vivir cómodamente seis años, mientras que los que se andaban rompiendo la madre, haciéndoles el trabajo sucio, tendrán que seguir mendigando una ayuda, que seguramente en tres años la van a tener de nuevo.

Cuando las teclas se quedan en silencio....


Cuando no hay nada que escribir, es mejor leer….

miércoles, 15 de febrero de 2012

Destellos


Los anuncios en el camino pueden ser brillantes… pero hay que llegar al final de la ruta para encontrar la verdadera luz.

miércoles, 25 de enero de 2012

El poder de actuar.


Ese día desperté pensando en la pelea. Apenas unas horas antes estábamos planeando como hacer las cosas, como organizarnos. Ya de mañana, era día de lucha.

Fueron varias las estrategias planeadas, todas al vapor, con la premura que estos casos obliga. Mi cabeza daba vueltas, no sé si por el alcohol de la noche anterior, el sexo o las pastillas. Todo se había revuelto. Susana aún dormía. Me acerqué a su rostro, sin tocar la cama y le di un beso en la frente. Me vestí de prisa y me marché. Nunca la volví a ver.

 Ya en la acera, me temblaban las piernas. Todo lo que estábamos a punto de hacer era por nuestro país, por nuestras familias, por nuestros hijos. Caminé hasta el café de la esquina y me sirvieron el americano de siempre. 

Al salir, una bala me atravesó el cráneo… tres meses después el país era libre, la revolución se había consumado y mi propuesta de la noche anterior a mi muerte había surtido efecto. Susana y mi pequeño René ahora eran libres.

Y todo eso, la libertad, comenzó con algo muy simple: decidimos actuar.