Uno de los recuerdos más arraigados que tengo de mi abuela
materna, es verla planchar en su cuarto casi a diario. Y de esas tardes,
recuerdo poco, que mi tía se ponía a platicar con la abuela de cosas que, mmm,
la verdad no sé, porque lo hacían susurrando, para que no me enterará de cosas
que no debía. Chismes quizás. La cuestión es, que hasta hace poco me enteré qué
era lo que cada tarde de planchado, me tenía ahí, sin otro afán que escuchar y
relajarme con los susurros. Yo tenía alrededor de seis años.
Hace unos meses, de esas noches en las que te caes de sueño,
después de haber leído alrededor de una hora, me disponía a acostarme y
descansar. Era casi la una de la mañana. Me lavé los dientes, programé el
encendido de la televisión y la alarma de mi teléfono, por aquello de no
despertarme a la hora y me acosté. Me recosté en mi costado izquierdo, luego
del derecho, boca arriba, boca abajo, de nuevo en mi costado… y así durante los
siguientes veinte minutos aproximadamente. Nada, ese sueño que sentía minutos
atrás había huido. Oficialmente tenía insomnio.
Fue entonces que encendí mi computadora y busqué en youtube “música
para descansar”, “música para dormir” y ¡tómala!, la frase que nunca hubiera
imaginado que me llevaría a encontrar lo que me transportaría a mi infancia: “sonidos
para relajar”. Entre videos que reproducen los sonidos de ríos, viento, aves y
muchos más, comencé a buscar entre lo que me llevaría a encontrarme sueño a
sueño con Morfeo. Hasta que vi algo que llamó mi atención: “ASMR en español -uñas (nails)”. Entre que ya no sabía que me pudiera relajar, di clic en ese
video, comencé a escucharlo, e inmediatamente comencé a sentir ese cosquilleo
que tenía años sin experimentar: ASMR.
Esa noche, después de escuchar por unos cuantos minutos el
video, me quedé profundamente dormido. Pero, a la mañana siguiente, comencé a
recordar esas sensaciones que tenía cuando niño, y me puse a investigar que es
el ASMR. No pretendo explicar en este momento qué es, pero les dejaré algunas
ligas para que lo vean. Sólo les comentaré que, lo que yo experimento, es un
cosquilleo en la parte posterior de la cabeza, causada por escuchar susurros,
agua cayendo en algún recipiente, el sonido del papel siendo cortado lentamente
con tijeras… cosas por el estilo. Es simplemente relajante.
Hasta que comencé a escuchar estos videos, creí que era el
único “loco” que tenía estás sensaciones, pero, me sorprende la cantidad de
personas en el mundo que estamos suscritas a canales de personas que “te
susurran al oído”. Mis favoritos son, por ser la primera que escuché y es con
quien descubrí este mundo, HellSusurros, también está Susurrosdelsurr,
NekoASMR, ASMR Chile y de México Coco Whispers, entre muchos más.
Personas cercanas me han comentado que les desesperan los
videos, que les dan weba, que los aburren, en fin, que no les gusta. Lo que les
digo es, que lástima que no pueden sentir esto, porque describirlo se vuelve
algo difícil. Si tú, lector de esta atalaya de la desinformación eres uno de
los que gozamos de esta actividad cerebral, pues que chido, sigamos
disfrutando; si no sabes ni de lo que hablo, te invito a escuchar a alguno de
los canales que te he puesto, espero puedas vivir esta sensación y
disfrutes la experiencia del ASMR.
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