Hola señor Presidente. Hoy, 16 de septiembre, justo a un año de la conmemoración del bicentenario de la Independencia de nuestro país, me dirijo a usted con una pregunta, ¿cuándo fue que se olvidó de sus gobernados?
Sé que algunos dicen que usted es un espurio y que gracias a truculentas prácticas está en su puesto actual. Eso no está a discusión en estos momentos. No soy yo quién decida hacer un escándalo acerca de eso. Hay personas que defienden sus ideales y que están en ese tema.
Yo, en estos días que se celebran las fiestas patrias, quiero saber muchas cosas. Una de ellas es la pregunta que líneas atrás le formulé. Desde hace más de veinte años vengo escuchando que el país tiene problemas financieros. Que el país sufre de una gran crisis de seguridad por el crimen organizado. Que México es un país en vías de desarrollo y muchas otras cosas. Veinte años en los cuales usted debió de enterarse de eso. Sé que es una persona muy inteligente y que para querer ser presidente del país, ideó muchas soluciones a estos problemas.
Crisis económica: se muy poco al respecto. Pero usted debe de haber ideado un plan antes de entrar a la Presidencia para hacer frente a ese problema.
Crisis de seguridad: día a día en las calles los policías corruptos daban pie a que un monstruo inmenso creciera. Pero usted debe de haber ideado un plan antes de entrar a la Presidencia para hacer frente a ese problema.
País en vías de desarrollo: por las noticias me informo de que el país compite en niveles educativos, financieros y de seguridad con pises como república del Congo, Guatemala y Afganistán. Pero usted debe de haber ideado un plan antes de entrar a la Presidencia para hacer frente a ese problema.
Estas tres afirmaciones anteriores son un sarcasmo como usted debe de haberlo notado. Porque sé que es una persona muy inteligente.
Las cosas acá abajo, a dónde dice voltear día a día, están cada vez peores. Las malas decisiones, pero sobre todo, las malas prácticas de sus antecesores aunadas a las falsas promesas y la ineptitud de usted, nos tienen sumidos en una situación extremadamente difícil, la cual nunca podrá imaginarse, puesto que usted no sufre el día a día.
¿Por qué entonces repite que se preocupa por los mexicanos? Porque las cosas es la calle están cada vez peores. Las familias día a día están, peor. Los jóvenes día a día están peor. La situación en general está peor. Pero usted día a día se preocupa por los de abajo. Por el pueblo al cual usted “sirve”. Ya no se preocupe, actúe.
No es el momento de venir a decir que debemos de hacer un esfuerzo, porque el pueblo lo ha hecho durante muchos años. Y este tema, en este punto, se convierte en un monstruo de mil cabezas, porque la cantidad de aristas que se pueden ver, son inmensas, porque podemos tocar desde el tema de la ideología personal, hasta las necesidades generalizadas.
¿Por qué no hace un esfuerzo el Gobierno y se faja, como coloquialmente se dice, y hacen cambios verdaderos? Porque si el pueblo lo hace, sería catalogado como una amenaza para la vida institucional del país y tachado de delincuente, y de esos, el país está lleno gracias a sus gobernantes. Basta de venir a decir que el pueblo es el que tiene que dar su esfuerzo, porque créame, que el día que se haga, otra Revolución será el resultado. ¿Acaso eso quiere?
La situación es clara, para usted, para mí. Las cosas están a la vista. Sus responsabilidades son claras, delimitadas, pero claras. Ahora actúe al nivel de su embestidura, y que se haga lo mejor para el país, porque sé, que es una persona muy inteligente. ¿O no?
La pasión gira en mi cabeza, retorciendo ideas y haciendo digerible mi vida. Las cosas que pienso, me guían a una locura inofensiva que permiten disfrutar mi realidad.
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