Grandes variantes se tienen en el México de ahora. Estas variantes no son otra cosa que las distintas “castas” en las que se constituido la sociedad en este país. Cuando algunas personas siguen padeciendo la falta de apoyos económicos, unos cuantos se aumentan el sueldo en $18,000 mensuales. Los diputados federales, como únicos auditores de sus propios actos, dispusieron darse este aumento para gastos de trabajo, para poder mantener su labor parlamentaria al pagar rentas de casas de atención ciudadana. Viéndolo desde cierta perspectiva, esto no estaría mal, pero, ¿por qué percibir un sueldo total de más de $140,000?
Nunca me había puesto a pensar en el trabajo que desarrolla un Diputado Federal. Es desgastante debido a que tienen que estarse trasladando constantemente desde su lugar de residencia hacía la capital del país para cumplir su labor parlamentaria. El viajar dos o tres veces por semana es muy cansado. Su trabajo en algunas ocasiones es pesado por las largas horas que se la pasan sacando reformas. Pero de esto me surge una pregunta, ¿qué no es eso para lo que se les eligió? Todos los que trabajan en eso, sabían perfectamente que su trabajo no iba a ser estar sentaditos y levantar la mano o presionar un botón (que en realidad es lo que muchos hacen), sino que deben de estar en contacto con los habitantes los cuales lo pusieron en ese lugar. Que no salgan que ganan poquito y que no se que tantos pretextos que bien podrían ser argumentos para una moconovela de televisa o tvazteca. No se vale, que en un país donde se carece en muchos sitios de los servicios indispensables, la deuda externa aumenta día con día, la delincuencia aumenta exponencialmente, algunos cuantos ganen cantidades exorbitantes. Su defensa es de lo más endeble que es de dar risa. Pero México tiene cada día más pobres y parece que a nadie le alarma eso.
También es cierto que ya basta de actitudes paternalistas. Basta de que sintamos que el gobierno nos debe de sacar de pobres. Pero también basta de que algunos cuantos dispongan del dinero de la nación para vivir mejor. Son bastantes las historias de Diputados o Senadores (que ganan también su buena lana) que se conocen que han salido de ser clase media de la noche a la mañana para convertirse en clase alta. En ser una “casta superior”.
Esta inconformidad no sólo es mía, no. Tampoco será de esta sola ocasión. Seguiré criticando estos actos deplorables. El enriquecimiento con dinero de los impuestos que bien podrían ser utilizados en rubros que si puedan hacer que el país salga del bachesote en el que se encuentra estancado desde hace muchos años. Vamosle apostando al desarrollo tecnológico, al desarrollo científico. Pero no permitamos que los Diputados sigan enriqueciéndose a costa del pueblo. A costa de nosotros.
Nunca me había puesto a pensar en el trabajo que desarrolla un Diputado Federal. Es desgastante debido a que tienen que estarse trasladando constantemente desde su lugar de residencia hacía la capital del país para cumplir su labor parlamentaria. El viajar dos o tres veces por semana es muy cansado. Su trabajo en algunas ocasiones es pesado por las largas horas que se la pasan sacando reformas. Pero de esto me surge una pregunta, ¿qué no es eso para lo que se les eligió? Todos los que trabajan en eso, sabían perfectamente que su trabajo no iba a ser estar sentaditos y levantar la mano o presionar un botón (que en realidad es lo que muchos hacen), sino que deben de estar en contacto con los habitantes los cuales lo pusieron en ese lugar. Que no salgan que ganan poquito y que no se que tantos pretextos que bien podrían ser argumentos para una moconovela de televisa o tvazteca. No se vale, que en un país donde se carece en muchos sitios de los servicios indispensables, la deuda externa aumenta día con día, la delincuencia aumenta exponencialmente, algunos cuantos ganen cantidades exorbitantes. Su defensa es de lo más endeble que es de dar risa. Pero México tiene cada día más pobres y parece que a nadie le alarma eso.
También es cierto que ya basta de actitudes paternalistas. Basta de que sintamos que el gobierno nos debe de sacar de pobres. Pero también basta de que algunos cuantos dispongan del dinero de la nación para vivir mejor. Son bastantes las historias de Diputados o Senadores (que ganan también su buena lana) que se conocen que han salido de ser clase media de la noche a la mañana para convertirse en clase alta. En ser una “casta superior”.
Esta inconformidad no sólo es mía, no. Tampoco será de esta sola ocasión. Seguiré criticando estos actos deplorables. El enriquecimiento con dinero de los impuestos que bien podrían ser utilizados en rubros que si puedan hacer que el país salga del bachesote en el que se encuentra estancado desde hace muchos años. Vamosle apostando al desarrollo tecnológico, al desarrollo científico. Pero no permitamos que los Diputados sigan enriqueciéndose a costa del pueblo. A costa de nosotros.
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