jueves, 6 de noviembre de 2008

Dual

… y seguí mirándolo a ojos, realmente de miedo. Su mirada, perdida en un vacío, en la nada. Su aspecto lúgubre redondeaba la escena. Daba miedo.

Y ahí seguía yo, de frente a él, tratando de evadirlo, pero era casi imposible… Seguimos, frente a frente, inmóviles, los dos, frente a ese espejo…

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