domingo, 30 de agosto de 2009

Un buen inicio.

... de repente, el semáforo cambió a luz roja. Ella detuvo la marcha del auto. Intercambiaron miradas nerviosas. El silencio reinaba. Él se recargo un poco sobre su brazo izquierdo, invitando a un contacto más cercano. Ella, de un sólo impulso lo tomo tiernamente del cuello y lo besó. Minutos antes unían sus manos. Ahora sus vidas.

Las madrugadas lluviosas siempre son buenas para ser menos coherente y más libre... Me liberan de esa magnificente cordura que ata al loco que noche a noche entre sueños me grita que lo deje salir de su encierro inmortal.

2 comentarios:

Miguel Aram dijo...

Que buena es la frase con la cierras este pequeño texto.. Excelente!! Que chido que estes dejando salir todo esto..
Un saludo man.
Cuidese

K. dijo...

"menos coherente y más libre"...
No todos estamos tan dispuestos a liberarlo. Que bueno que tu si.

Saludos.