lunes, 30 de marzo de 2009

Los pluris...

Y como dijeran en el hipódromo: ¡¡¡aaaaaaarrrrrrrrrrrrrraaaaaaaaaaaaaaaancan!!! Ya están designados casi todos los candidatos a puestos de elección popular. Cada uno de los que no resultó ungido, comenzó a mover sus piezas para poder tener su calcificación necesaria.

Pero hay unos entes de los que pocos saben, esos entes candidatos a ser legislador plurinominal, esos más inútiles [pero más vividores] que los que hacen campañas, los llamados de ‘representación proporcional’, que al más puro estilo del agandalle, sin tragar polvo en rancherias polvorientas, sin tener que estrecharle la mano a un montón de gente mugrosa, los que ni siquiera se asoman en las campañas para hacer bulto, se embolsan tamaña ‘dieta’ mensual por levantar el dedo. No se cuáles sean peor, porque todos hacen lo mismo. Hacerse bueyes.

No se por qué chingada razón, a estos ‘representantes proporcionales’, les quitan esa figura jurídica, porque la verdad, si entre 300 no se pondrían de acuerdo, menos los 500 que son ahora. Pero, pregúntenle a cualquiera de estos personajes queso está bien que existan esos puestos, de pendejos les dicen que no. Si al más puro estilo de lactante, maman y maman y poco hacen. Bueno, al igual que los lactantes, maman, duermen y la cagan.

Alcemos la voz y exijamos que sean menos legisladores, al fin, que para cagarla, con uno es suficiente y nos sale más barato.

sábado, 28 de marzo de 2009

Un día por el asfalto...

Instantes de reflexión, en lugar del claxon irritante e inútil, es lo que se debiera de hacer en un día de congestionamiento. Vialidades magnánimas, personas iracundas, binomio del caos.

Un desayuno, un aperitivo, el momento de la manita de gato, la nota del día en los diarios o en la radio, la llamada por celular, el funcionario trasladado en moto por un policía federal.

Tres minutos, convertidos en media hora. Trazos del smog, pintas de grafiteros, aviones en dirección y distancia correctas, helicópteros reportantes, motocicletas habilidosas.

Todo esto puede suceder, en un día de congestionamiento en una ciudad, como la Ciudad de México.

PD: los de Colima pudieron ir ida y vuelta a Manzanillo, o llegar a Guadalajara. Los de la Ciudad de México pudieron ir a Iguala o estar por llegar a Querétaro. Nosotros sólo cruzábamos la ciudad.

martes, 24 de marzo de 2009

Mi fábrica de sueños...


Volando en mi espacio interior, logré adivinar la ruta exacta que siguen mis sueños. Mientras espié a plenitud uno de ellos, descubrí que no era una sola imagen, no. Fueron un cúmulo de sentimientos, dudas, afirmaciones, penas, dolores, felicidades. Una colección de experiencias coqueteaban con estos. Al final, fusionándose en un abrazo eterno, se construyo mi sueño más reciente. Era tan brillante, tan hermoso, que no lo recuerdo.

No me interesa saber que fue. Lo emocionante es que sucedió, dándome razones para seguirlos. Algún día podré disfrutarlo, plenamente, grandiosamente. Podré disfrutarlos cuando esté despierto.

lunes, 23 de marzo de 2009

Carta al Presidente Municipal.

Hace unos minutos, envié una carta, por medio del buzón de comentarios del Ayuntamiento, al Presidente Municipal de Villa de Álvarez. Esto me hubiera gustado expresarselo de frente, pero po razones conocidas por muchos de ustedes, no puedo hacerlo. A continuación les reproduzco lo escrito y enviado:

"Señor Presidente, Felipe Cruz Calvario, por medio de este correo, quiero hacer extensivos algunos comentarios que, como ciudadano, tenemos la responsabilidad de hacerle todos los villalvarenzes. Lo hago por este medio, debido a que, por cuestiones laborales, me encuentro en la Ciudad de México, pero he seguido el acontecer diario de la entidad, por medio de los periódicos que se encuentran en línea además de la comunicación continua con mis familiares.

Primeramente quiero externarle mi descontento por esa vieja práctica de los políticos de ofender a sus representados al separarse de su cargo cuando todavía no termina el trabajo para el cual fue elegido en las urnas. Esa práctica ventajosa de la que se han cuidado de preservar por medio de leyes que así lo permiten y de la cual muchos servidores públicos de todo el país se agarran. Pero creo que es mi deber comentarle esto, siempre haciéndolo con el respeto que su embestidura demanda, pero siendo franco.

Usted debería de pensar en terminar su administración hasta el último día, y no dejarla en “tiempo fuera” para que el partido en el cual milita el C. Felipe Cruz Calvario decida si este es candidato para algún puesto de elección popular. Recuerde que el C. Presidente Municipal no tiene colores (cuando en lo general, todos los servidores públicos no pueden o no quieren entender esto). Usted señor Presidente debe de terminar su compromiso con los villalvarenzes. Si otros “servidores públicos” así se manejan, usted debe de decirles a los villavarenzes “su Presidente no se vende, su Presidente cumplirá con el compromiso que le encomendaron”.

Si hay funcionarios de Villa de Álvarez que también van a hacer esa práctica, y fueron elegidos por el voto popular, debieran de hacer lo mismo, y terminar sus labores en tiempo y forma. Se de antemano, que cualquiera puede pedir licencia a sus labores, pero creo que no se debe de hacer, por respeto a sus representados.

Se que este correo electrónico no lo va a hacer siquiera pensar lo que le comento, si es que en realidad lo lee usted señor Presidente. Pero es un deber ciudadano decirlo. Me gustaría poder hacerlo de frente, pero por las cuestiones arriba escritas no puedo hacerlo. Para el mes de julio estaré en Villa de Álvarez votando, por ser un deber ciudadano. Y espero no ver en alguno de los espacios de elección, como opción, al candidato Felipe Cruz Calvario. No porque no crea en su capacidad, sino porque creo que usted debe de terminar su labor hasta el día que la administración municipal termine.

Le agradezco haya leído estas líneas y me pongo a su disposición por este medio.

Atte. C. Javier Manzano Aguilar"

viernes, 20 de marzo de 2009

Mi encuentro con Él...

Valiéndome de mis mejores argumentos, me presenté ante el creador y le pedí una explicación.

Preguntas como, ¿por qué a mi?, ¿alguna vez fuiste humano?, ¿seremos eternos algún día?, ¿todo lo puedes?, entre tantas otras que en ese momento se me ocurrieron.

Él, siempre viéndome a los ojos, fijamente, estupefacto por los cuestionamientos que le hacía, se levantó de su trono, caminó en mi dirección, se puso frente a mi y me tocó. Eso bastó para saber que sólo una acción es suficiente, para derramar toda la sangre del planeta, así como una sola caricia te devuelve la alegría que creías perdida, una mirada te lleva al paraíso. No es necesario grandes muestras, una sola acción, y la convicción de hacerla, es lo que nos permite poder tener el acercamiento con el ser superior.

Una vez de regreso en casa, me pregunté, ¿cómo pude dejarme convencer tan fácil?

Esa respuesta no la se. Pero trato de llenarme de acciones y ser cada día mejor. Por alguna parte debemos de enmendar este torcido planeta.

lunes, 16 de marzo de 2009

Cero y va uno.... Y los que faltan...

Un año ya…

Cosas excelentes, cuestiones adversas, sentimientos encontrados, todo eso ha sucedido en estos primeros 365 días. Pero estamos aquí, juntos… Sí, porque a pesar de la distancia estamos uno a lado del otro…

Gracias por cada uno de los momentos que hemos pasado… No importan las adversidades… Seguimos adelante…

¡¡¡TE QUIERO MI NIÑA HERMOSA!!!

martes, 10 de marzo de 2009

La ecuación de mi vida...

Recurrentemente voy preguntándome cómo podremos salir de este bache en el que estamos atascados. Muchas pueden ser las respuestas, pero coincidentemente todas recaen en que, si no cambiamos nuestra manera de pensar, de no ser derrotistas a más no poder, poco se podrá hacer.

Mi mayor temor es el pensar que no cambiaré de pensar. De que día a día siga igual, que no evolucione en ese punto; veinte años y pienso x+y; veinticinco, x+y; veintisiete, la misma ecuación. Muchos dirán, las incógnitas van cambiando mientras va pasando el tiempo. Sí, pero la misma ecuación me tendría estancado en un ciclo interminable, porque mientras a mi alrededor existe una cantidad inmensa de incógnitas con las cuales puedo darle un sentido más complejo a esa ecuación llamada vida, sigo jugando con valores que sólo me tienen estancado. Mientras más compleja sea la ecuación que conocemos como vida, ese resultado llamado destino, podrá ser mejor. Y trataré de explicar que es lo que quiero decir.

Alguna vez leí, en una de esas cadenas que llegan a mi correo electrónico, sobre un sabio y su discípulo, que día a día pasaban por la casa de una familia, la cual tenía una vaca, y era de esa vaca de la que vivían. Para obtener dinero, ordeñaban a la vaca y fabricaban quesos que vendían en el pueblo y así podían comprar enseres y ropa; además de que tomaban parte de esa leche para consumirla. Para comer, usaban a la vaca para arar la tierra y de esa manera obtener frutos. Un día el maestro le dice a su discípulo que empuje a la vaca contra el precipicio… Y bueno, el fin de la historia ya la saben [el que no, avíseme y se la mando]. La cosa es que esa familia ya tenía su ecuación de vida hecha. Sus variables iban y venia, porque algunas veces pudieran no fabricar quesos y comarcar los frutos cosechados, pero su ecuación era la misma. Les quitaron una de sus incógnitas y tuvieron que sustituirla por otra(s).

Cada uno es el que decide si cambia o no su ecuación, pero como les dije, el pensar que la mía siga siendo la misma, es un temor muy arraigado. Muchas personas podemos ser tercos al cambio, pero que pobres podemos llegar a ser al no querer evolucionar.

Por eso, no me quedo en la misma ecuación. Traro de aumentar incógnitas a mi vida. Me arriesgaré. Y si en una de esas no funciona [si esas otras incógnitas me indeterminen], podré volver a mi estado anterior y seguir intentando con algo nuevo.

Gracias niña hermosa, por apoyarme.

viernes, 6 de marzo de 2009

A una semana.

Hace una semana partí de Colima. No quiero decir me fui, porque el regreso es seguro, aún a pesar de muchos jajajajaja. No se desharán tan fácilmente de mí.

No he dejado descuidada esta humilde atalaya del apoyo y descontento social, religioso y hasta moral, pero la razón por la cual no he escrito, es porque me tocó llegar en un momento de mucho trabajo para la persona que me da alojamiento, y lo menos que hago es apoyarla en lo que pueda.

Una semana es muy poco para poder afirmar que el vivir en el DF no es tan malo; pero debo decirlo, creo que las obras viales están funcionando en esta ciudad. Hay quienes se quejan de que no sirven, que estorban demasiado, pero siendo objetivo, siendo miles de automovilistas tratando de llegar a cualquier parte a todas horas, ¿cómo demonios quieren se hagan esas obras sin estorbar? Si alguien tiene una respuesta lógica y real, que me la diga. Pero dudo que alguien la tenga. En fin.

Tengo la oportunidad de estar “trabajando” [en sentido figurado, porque no percibo sueldo alguno], en Palacio Nacional, uno de los monumentos más hermosos que he tenido la oportunidad de visitar. He accedido a lugares que los turistas no tienen acceso, como lo son las oficinas que se encuentran en el segundo patio. La naturalidad con que los trabajadores de las dos dependencias que aquí laboran [Hacienda y Presidencia] se desplazan por los pasillos como si fuera una oficina cualquiera, me genera un poco de curiosidad; me imagino trabajando en una de las cientos de oficinas y fascinarme como si fuera la primera vez que estuviera aquí [quizá este punto es demasiado subjetivo, porque como dice la canción, “es verdad que la costumbre es más fuerte que el amor” y quizá todos terminen por ver a este edificio tan monótono como cualquier oficina]. Otra de las cosas que me ha llamado la atención, es la naturalidad con que “conviven” civiles y militares, porque siendo este uno de los puntos emblemáticos del país, residen en este lugar, un destacamento de guardias presidenciales y una “colonia” de policía militar, que son los encargados de la seguridad del inmueble; unos, los civiles, caminan [caminamos] con aquel desenfado ante la mirada vigilante, de los otros, los militares. Hoy me tocó ver, de rapidito, la ceremonia de izamiento de la bandera monumental en la Plaza de la Constitución, pero desde dentro de Palacio Nacional, por el pasillo. Espectacular. A pesar de ser un crítico de las políticas gubernamentales, el protocolo castrense, ver esa chispa que todavía queda del protocolo de República, es muy chido.

Mi estancia ha sido muy buna hasta ahora y será productiva para el fin por el cual estoy aquí. Es poco tiempo aún, pero creo que por la distancia, puedo decir sin titubear, que extraño Colima, ver a la bandera y pues claro, ver a mi niña bonita. Pero todo esto será muy satisfactorio.

La política, la violencia, religión y muchos más, seguirán siendo temas en este blog, pero no se me desesperen amables lectores asiduos [que creo son pocos jeje], porque ya no soy el mismo webon de antes que tenía tiempo hasta para ver la novelas de las 12. Así que quizá la entrega sea semanal, pero no me vayan a dejar sólo eh, porque en una de esas a mitad de semana se pública algo.

El Distrito Federal es un galimatías de un galimatías. Poco tiempo y mucho de que contar. Pero nada se compara con el Colima de mis amores.

Un saludo… Y pues aprovechen el aire limpio, porque ah como me arden los ojos… Hasta pronto…