Desde hace algunos días, después de escuchar un reportaje acerca del grave problema que será la sobrepoblación en algunos años más [y creo que ya lo es en algunas partes]. En este reportaje hablaban sobre el hacinamiento de las personas en espacios muy muy pequeños para vivir; sobre la falta de alimentos naturales; la falta de trabajo, porque la creación de nuevos inventos tecnológicos acarreará el despido paulatino de miles de personas de sus empleos; la contaminación que nos llevará a una destrucción lenta y agónica.
En este último rubro fue en el que me quedé pensando. A algunos les va a parecer asqueroso, pero, créanme, me alarmó. Después de saber que Fots esta metido hasta la madre en sus problemas y con eso cada vez se está volviendo más popular o de que Madrazo hizo trampa en el maratón de Berlín, pues este tema creo que es aún más relevante: ¿qué haremos con tanta mierda? Literal amables lectores. En este momento somos alrededor de 7.5 mil millones de personas en el planeta y en aumento. Entonces retomo, ¿qué haremos con tanta mierda?
Si bien sabemos que existen plantas tratadoras de aguas negras, también es sabido que muchas de las inmundicias que nuestro cuerpo despide son arrojadas al mar. Nunca me ha pasado, pero no sería raro ver un submarino de esos indeseables nadando junto a algunos de nosotros algún día en una de las hermosas playas del planeta. Pero regresemos al punto de inicio.
Mientras más somos, más necesidades de espacio tenemos, eso es claro. Pero también necesitamos más comida, más producción de caca y, ¿en dónde la vamos a tirar? ¿Quién va a ser el chingón que diga “ese trabajo es mío, no se preocupen”? Pues es de pensarse…
Algunos amigos con los que tuve esta escatológica plática me decían, en una de esas la mandan al espacio para que se embarren los marcianos, uno más me dijo que igual y se usaba para producir gas y así quitarnos un poquito de la necesidad de depender del petróleo, pero yo sigo con la misma preocupación.
Problemas graves vendrán sin duda si no componemos el camino. Ya lo dijera Einstein, palabras más palabras menos: “No sé con qué armas se luchara en la tercera Guerra Mundial, pero sí sé con cuáles lo harán en la cuarta Guerra Mundial: Palos y piedras”.
Se dice que una próxima guerra mundial será por el agua, entonces no estaremos muy lejos de una realidad apocalíptica. Mientras tanto, sigo con mi preocupación [que necio], que si bien para algunos será cosa del pasado porque ya se preocuparon por lo mismo, para otros será algo muy insignificante que no tiene caso darle un poquito de tiempo para pensarlo. Pero recuerden que de pequeñas preocupaciones iniciaron grandes problemas.
Por el momento los dejo y espero pensemos un poquito en esos detalles insignificantes de la vida. En una de esas puede ser esa la causa de nuestra destrucción.
En este último rubro fue en el que me quedé pensando. A algunos les va a parecer asqueroso, pero, créanme, me alarmó. Después de saber que Fots esta metido hasta la madre en sus problemas y con eso cada vez se está volviendo más popular o de que Madrazo hizo trampa en el maratón de Berlín, pues este tema creo que es aún más relevante: ¿qué haremos con tanta mierda? Literal amables lectores. En este momento somos alrededor de 7.5 mil millones de personas en el planeta y en aumento. Entonces retomo, ¿qué haremos con tanta mierda?
Si bien sabemos que existen plantas tratadoras de aguas negras, también es sabido que muchas de las inmundicias que nuestro cuerpo despide son arrojadas al mar. Nunca me ha pasado, pero no sería raro ver un submarino de esos indeseables nadando junto a algunos de nosotros algún día en una de las hermosas playas del planeta. Pero regresemos al punto de inicio.
Mientras más somos, más necesidades de espacio tenemos, eso es claro. Pero también necesitamos más comida, más producción de caca y, ¿en dónde la vamos a tirar? ¿Quién va a ser el chingón que diga “ese trabajo es mío, no se preocupen”? Pues es de pensarse…
Algunos amigos con los que tuve esta escatológica plática me decían, en una de esas la mandan al espacio para que se embarren los marcianos, uno más me dijo que igual y se usaba para producir gas y así quitarnos un poquito de la necesidad de depender del petróleo, pero yo sigo con la misma preocupación.
Problemas graves vendrán sin duda si no componemos el camino. Ya lo dijera Einstein, palabras más palabras menos: “No sé con qué armas se luchara en la tercera Guerra Mundial, pero sí sé con cuáles lo harán en la cuarta Guerra Mundial: Palos y piedras”.
Se dice que una próxima guerra mundial será por el agua, entonces no estaremos muy lejos de una realidad apocalíptica. Mientras tanto, sigo con mi preocupación [que necio], que si bien para algunos será cosa del pasado porque ya se preocuparon por lo mismo, para otros será algo muy insignificante que no tiene caso darle un poquito de tiempo para pensarlo. Pero recuerden que de pequeñas preocupaciones iniciaron grandes problemas.
Por el momento los dejo y espero pensemos un poquito en esos detalles insignificantes de la vida. En una de esas puede ser esa la causa de nuestra destrucción.
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