Con una muerte en masa puede terminar el conficto limítrofe entre Colima y Jalisco.
Mientras la cerrazón del gobierno jaliciences reine y la tibieza del colimense continúe, los municipios de Minatitlán y Manzanillo por Colima, y el de Cihuatlán por Jalisco, se pueden teñir de sangre al no haber acuerdos y los pobladores de ambas entidades sigan siendo utilizados como carne de cañón por la ambición de los de allá y el dejamiento de los de aquí.
No soy quién para decir si los terrenos en disputa son de tal o cual. Soy colimense, si, pero teniendo un poquitito de sentido común puedo asegurar que si se tardan más en actuar los que toman las deciciones [los senadores] ahí correrá mucha sangre.
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