Advertí un futuro de grandes adversidades, grandes derrumbes. Puedo salir huyendo, evitar que me atrape. Pero no puedo dejar que se sumerjan todos en una gran desgracia. ¿Salvarlos o salvarme? Hoy me iré a dormir, sabiendo que muchos sueños están en juego, muchas decisiones pueden ser tomadas erróneamente, pero me queda tiempo para cavilarlo. Reflexionar, esa es la palabra.
El sol saldrá. Sólo espero estar ahí para comprobarlo…
1 comentario:
Chale... creo que lo más peocupante no es pensar en los sueños que se van, siempre lo que me preocupa es si al irse llegaran nuevos.
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