26 de Diciembre, día cuatro... Día de festejo

Ya hoy fue un día de festejo, pues mi tía cumplió años y se festejo comiendo en el centro histórico con mi primo, y claro, yo de colado. Ya todo dispuesto, salimos a las 4 de la tarde de la casa con dirección al centro de la ciudad, para lo cual bastaron sólo 25 minutos para llegar a nuestro destino. La ventaja de venir en vacaciones a esta ciudad es que el tráfico es muy poco y se disfruta enormemente. Ya en el centro, nos dirigimos al restaurante Los Girasoles, que se encuentra a u costado del Museo Nacional de Arte, justo en la Plaza Tolsá. Disfrutamos de una comida riquísima y la mía fue acompañada por un par de Vickys que no pueden faltar.

Al terminar dimos un recorrido a pie por las calles del centro, que en particular me encanta, hasta llegar al zócalo lleno de gente, entre turistas, manifestantes, policías, y claro, visitantes que se disponían patinar en la megapista de hielo. Regresamos a casa dando una vuelta por el Paseo de la Reforma, para después dirigirnos al centro de Coyoacán y comprar un riquísimo café del El Jarocho. Ya mañana será mi último día en la Ciudad de México, se que fue corta, pero vaya que la disfruté. Algún día tendré la oportunidad de venir a visitar museos, teatros y por qué no, antros. Pero por lo pronto, las visitas a mi familia han sido maravillosas.