Hace algunos años comenzó a darme la inquietud por escribir. Comenzó siendo una terapia para olvidar. Después se volvió un reto, leer y leer escritores que son muy de mi agrado es una gran tentación para hacer lo mismo. Ahora se ha vuelto un entretenimiento. Como lo publiqué en el primer post de este blog, bueno, malo, no lo se, eso lo decidirá quien lo lea. En esta ocasión regreso a la manera en que comencé a escribir. Una mirada al “escabroso” mundo de la muerte. [Como lo comenté líneas atrás, el olvidar fue el detonador que me llevó a escribir] Los dejo con este pequeño escrito que espero sea de su agrado.
Y de repente se presentó ante mí, desnuda como la claridad del sol, radiante, única. Pensé que podría disuadirla de tratar de convencerme, pero no cedió. Buscó metódicamente la manera de hacerme suyo, de arremeter contra ella mi inverosímil convencimiento del sentir, del ser. Como era de esperarse no pude resistirme, siempre es más fuerte que todo. Más fuerte que todos.
Ya en ella, me deje llevar por el silencio que guarda al inicio su llegada. Busqué, porque sí lo hice, la manera más cómoda de presentarme ante su magnificencia. Y si piensan que fui débil al dejarme llevar se equivocan, pues nunca deje de pelear, de resistirme.
Ahora se que está en mi, esperándome cauta y estoica. ¿Será que para ella su trabajo es una desgracia? Buena pregunta creo yo. Se la formularé el día en que me encuentre, ahora si, frente a frente con ella.
Y de repente se presentó ante mí, desnuda como la claridad del sol, radiante, única. Pensé que podría disuadirla de tratar de convencerme, pero no cedió. Buscó metódicamente la manera de hacerme suyo, de arremeter contra ella mi inverosímil convencimiento del sentir, del ser. Como era de esperarse no pude resistirme, siempre es más fuerte que todo. Más fuerte que todos.
Ya en ella, me deje llevar por el silencio que guarda al inicio su llegada. Busqué, porque sí lo hice, la manera más cómoda de presentarme ante su magnificencia. Y si piensan que fui débil al dejarme llevar se equivocan, pues nunca deje de pelear, de resistirme.
Ahora se que está en mi, esperándome cauta y estoica. ¿Será que para ella su trabajo es una desgracia? Buena pregunta creo yo. Se la formularé el día en que me encuentre, ahora si, frente a frente con ella.
1 comentario:
Interesante. Muchos de nosotros, al igual que tu, comenzamos a escribir para escapar... escapar de qué? No sé, quizá de nosotros mismos, o simplemente para tratar de ovidar. Creo que yo debería volver a escribir para olvidar. Quizá eso haga.
Saludos. Por cierto...
Escuchen "Magma: Metal en Flujo" en su nuevo horario!! Todos los sábados a las 9 de la noche, por Universo FM 94.9 No se lo pierdan!
Metal.
Publicar un comentario